Material de Lectura

 

 
La arquitectura en el Altiplano
                          
 
 

Uno de los ejemplos más antiguos de la arquitectura en esta región de Mesoamérica es la pirámide de Cuicuilco, adaptada en un montículo natural y cuya forma está inspirada, como ya se dijo, en la de los montes vecinos.

En Teotihuacan la mayoría de las construcciones son anteriores a J.C., aunque las hay también posteriores y algunas son del año 1000 antes de la llegada de los españoles. Se caracterizan por la combinación del talud y el tablero con molduras, típica de esta zona, que era estucada y policromada.

El trazo urbanístico de Teotihuacan es muy notable, ya que, arrancando de la Avenida de los Muertos de la Plaza de la Luna, que está frente a la pirámide del mismo nombre, tenía originalmente una longitud de 8 a 10 km. (en la actualidad tiene 4 km.). Esta gran espina corta varios ejes transversales, en los que están localizadas las pirámides del Sol y la Ciudadela, y a todo lo largo de ella se levantaban los palacios de los sacerdotes, a uno y otro lados.

En la Ciudadela se halla la pirámide de Tláloc, que es un magnífico ejemplo de integración plástica, concebido por la alternación de las figuras de Quetzalcóatl y Tláloc y en las que todavía se pueden apreciar los restos de la pintura que las enriquecía en colores verde, blanco, negro y magenta.

En Xochicalco, Estado de Morelos, encontramos una gran ciudad concebida en terrazas y que ocupa la totalidad de la montaña. En el centro ceremonial se alza el monumento denominado Cambio de Fecha, con espléndidos relieves policromados y con tratamiento geométrico, pero inspirado en formas naturales. También encontramos el Juego de Pelota, con carácter deportivo y ritual, que tuvo probablemente su origen en la región Olmeca, y que pasó más tarde a Monte Albán y Xochicalco, para llegar a Tula y a Chichén Itzá. Esta ceremonia lúdica tuvo una gran importancia y sus recintos se encuentran hasta en los lugares más alejados, como Casas Grandes, en Chihuahua, de donde pasó a regiones aún más al norte, a lo que ahora son los Estados Unidos.

El último periodo inmediato a la conquista puede ejemplificarse con Teotihuacan, Tepozotlán y Tenayuca, en templos de dobles escalinatas y de dobles adoratorios dedicados por tanto a dos deidades.