Material de Lectura

 

Tiera negra


Descansa del camino. Bajo el ojo dorado
el reino es infinito. En la llanura
de calma y soledad se adormece el viento.

Río arriba, entre muros de desierto,
viene la barca del dios. Mil estandartes
flamean en los palos, radiantes de sol.
Sacerdotes remeros cantan viejos himnos
al señor de la muerte, mientras hieren
el cieno las oleosas aguas.

Esta luz, la paz de este largo día,
son tuyas, caminante, si la amplia tierra
del trigo eterno te llama por tu nombre.