Material de Lectura

 

Nostalgia

 

TENDIDA, los dedos tibios
del sol me cierran los párpados.

Mi cuerpo, fresco del río,
quieto, se me va llenando
de una mullida pereza...

Con un murmullo apagado,
el río pasa y suspira...

¿Por qué, de pronto, el canto
del ronco mar de mi infancia…?

¡Verde y perdido Cantábrico!