Material de Lectura

México-Charenton


Apuntes para un guión cinematográfico sobre
TIBURCIA, nacida en Irapuato, el 18 de marzo
de 1933 y muerta en el manicomio de Mixcoac
de la ciudad de México el 14 de abril de 1969.

A Carlos Pacheco Reyes



1

Toda la santa mañana perdido en mis cosas
sin pensar en ti ni de paso

Ahora te pienso como si quisiera
resarcirte del olvido de todo un día

Está chisporroteando la sangre en mis venas
cuando te pienso

Súbitamente te instalas frente a mis ojos

Esas pequeñas flores azules
te están pensando como yo siempre


2

SU NOMBRE

En todas las mañanas en que se abren
las flores de la guerra y del cansancio
caminé por el valle sin que el viento
me gritara mi nombre
De la tarde no supe más que un beso
una caricia torpe descuidada
y el silencio fisgando entre los pinos
El silencio
qué bendición del claro mediodía
qué terror escondido en las cortinas
el dedo en alto
la oración rezada
con la aguja del sueño ante los ojos
Ahora me digo que mi propio nombre
se me quedó colgado en los helechos
estoy viajando con un nombre ajeno
con palabras del viento que me asigna
un lugar en la escuela
una canasta para el viaje
de todas las cuaresmas
mi puesto de lectura en esos parques
que saben dos silencios en el día

Vino después la noche
nunca antes
recorrí sus estrechos callejones
sus amplias plazas
las arcadas en que el sueño no existe
Descubrí que a mis ojos iba mejor la noche
iba mejor la sombra en el camino
El terror es de día
cuando las bestias abren las fauces
En esta casa todo se maquina
a la hora del café del mediodía
No hubo ningún terror que no sintiera
en la primera hora de la tarde
la noche me borraba las memorias
las calles de la luna saben siempre
decirnos nuestros nombres

Es que no sé mi nombre y eso es todo
Acepto que me pongan inyecciones
hablaré sin parar en los divanes
haré todo sabiendo que es inútil
no voy a dar con él
hace ya tanto tiempo
que se quedó colgado en los helechos
ya pueden repetirlo
gritarlo sin parar en los pasillos
ya no lo reconozco
griten nombres
escriban nombres en mis documentos
ninguno es mío
El viento de la noche tal vez pueda
no entregarme mi nombre
decir sólo que tuve
una vez en la luna de la infancia
un nombre que era mío
como lo eran
las manos y los ojos


3

LA INFANCIA

En la llanura el árbol solitario
las ramas desprendidas por el aire
este año
una cosecha de resecos frutos
se arrastró por el suelo
y en el valle
crecieron las marañas los espinos
toda la noche el sueño anduvo solo
y regresó a la hora de los gallos
Todas las noches la visita horrible
la cabeza pequeña que avanzaba
hasta llegar enfrente de la cama
la cara del arcángel castigado
crecida en pelos en colmillos agrios
abría las fauces para devorarme
Despertaba llorando
en la ventana
las gotas de la lluvia
la casa se movía con pasos breves
hacia los prados de la madrugada
Sin dolor es que pienso en estas cosas
las manos ya están quietas
el sueño malo se quedó prendido
en las ramas del árbol
a veces lo contemplo
es un girón de ropa una piltrafa
a la luz de los llanos sin cosecha
ya pienso en él con pena
se me ha ido
y era mejor
que el sueño blanco
en que ahora me hundo
este sueño de sueños sin recuerdo


4

SUS UNIVERSIDADES

A las doce la pastilla roja
a la una la verde
con el agua servida por las manfloras
de horrendísima sangre
a las cuatro el doctor
no racionalice
y yo que voy a racionalizar
asocie libremente
fang
qué
lodo
ah
lodo
agua
mmm
a las seis huir de Papacito Cienfuegos
y su manguera tricolor
esconderse en los cedros recortados
ya se va puedes salir
ahora a la palmera sola
la asfixian las flores amarillas
que alrededor le ha plantado
la suprema del burdel de los católicos

Los domingos sale una luna de papel
entre las jacarandas
no es la luna
es la cara del rey o la del virrey
es el señor de las flagelaciones
que siempre ha vivido aquí
que no se va
que vive en lo alto del valle
sentado sobre el vientre de la mujer dormida
agita su penacho de plumas preciosas
golpea su yelmo coronado
no precisamente de ilusión
deja que vuelen las plumas blancas
de su tricornio napoleónico
da golpecitos en su chistera de luces
se arrisca el texano a la Sam Houston
juguetea con la cadena dorada de su reloj francés
levanta el kepí con el águila entre laureles inmortales
el casco de la primera guerra
el stelson del take off period to development
y de nuevo el penacho de la guerra florida
el yelmo no coronado de ilusión
el casco de dios está conmigo
y ese sombrerito lleno de cascabeles
con que adormece adormece
igual que el péndulo plateado del doctor
que el brillo de la luna entre las jacarandas
el zumbido que se nos viene del corazón a la boca
los ojos del sapo constante
la noche que se devora todos los sortilegios
y se queda para siempre
en el aire gris
de la ciudad con las tripas abiertas


5

INTERMEDIO


Pensando en Sylvia Plath
y en hospitales


Todo es perfecto en la sábana
extensión de nieve limpísima
Con un leve movimiento de las piernas
se destrozan los valles profundos
se reordenan los accidentes nimios
los abismos de la cordillera
En el día claro la cama navega
con una ligereza blanca
blanca como el dios que está al final
Las manos se levantan
dos nuevas colinas en la nieve
El dios está al final
en las Termópilas
de la batalla perdida siempre


6

PAPACITO CIENFUEGOS

El lunes el cuerpo se despierta retorcido
es el día de los zanates
de la oscuridad cubriendo todos los templos
Lucifer Aminadab Belcebú
y los diablos medianos y la legión de los pequeños
balanceándose en todos los ombligos saltados
en la cúspide de los senos oprimidos
en la costra sebosa de los muslos
El día de los pecados se nos queda
una comezón tibia en la mirada

La Virgen de la Luz pone su planta
sobre la cabeza de Luzbel
lo humilla
por la boca del diablo
la pareja desnuda
se va entrando
las nalgas de marfil
la espalda en curva
de la mujer del lecho en remolino

En el Santuario de Atotonilco
defecan al mismo tiempo
cuarenta campesinos que meditan
en las postrimerías

En la puerta
los castigos se encienden
la llamarada turbia
reina sobre la tierra
las campanas que suenan en la sombra
y los rojos tizones
de los ojos del diablo en el potrero
La legión de los diablos del castigo
se balancea en las hojas de la puerta
inicia el llanto una mujer pequeña
arrodillada a un lado de la tumba
es un gemido de animal huyendo
que sabe bien que no hay escapatoria
se le une otra mujer
la iglesia es un aullido
que no cesa
El llanto se entrecorta
y abre paso a un gemido
que se alterna
de banca en banca
hasta llegar al coro
Las monjas en penumbra
inician la oración que nadie escucha

Ahora la pastilla roja
que hable mi padre de aquel "llano en llamas"
del tiempo en el que todo iba a nacer
Al final de mi viaje está Comala
la de las voces en el aire oculto

Pero todos se duermen cuando piensan
que en todas partes se habla de nosotros
se nos admira odia se conjura
contra la peculiar sabiduría
que nos hace crecer y ser felices
no hay fortuna mayor
que la de haber nacido aquí
el tema es bueno
para escarbarse el cráneo
y comer piojos ante las visitas
Baño helado después electrochoques
y la pastilla
que nos hace pensar en los caminos
que saliendo de aquí rodean la tierra
y regresan con sueño a nuestra cama

Para que no se diga
que volvemos sobre nuestro silencio
y que reímos sin motivo de fuerza
hoy nos metemos
por la puerta dorada del periódico
la fiesta fue un derroche
nuestro niño se vistió de Zapata
y su amiguito
se colocó la barba de Carranza
gozamos tanto desde la escalera
la señora gritó que a su marido
se le había muerto el pájaro
el cepeté levantó el bigotito alacranado
y se acercó a la dama
ofreció sus servicios
eran de ver sus ojos de culebrita de agua
Papacito Cienfuegos voz del agua
manantial del terror
rana dorada
croando en este silencio
en que se vive
Papacito Cienfuegos
las manfloras de horrendísima sangre te obedecen
ya nos tapan los ojos y la boca
y hablo en nos porque soy arzobispo
obispo papa
y monseñor de capa y de sortija
ordeno que se calle el organista
que le den palos al señor de luto
que bajen a patadas del templete
al orador del mitin
que me sirvan ese plato de oro
en el que nada
entre salsas moradas
el cerebro del mono que han traído
de la selva del sur
el chocolate en el cáliz de plata
que los señores coman las piltrafas
de mi escuintle enjoyado de turquesas
que toquen el tambor en el gran templo
Quetzalcóatl estudia su latín en Salamanca
la ciudad duerme entera
el teponaxtle suena en Tlatelolco

No estoy para decir cosas mejores
que comience el banquete
el pato de texcoco
pasteles de castilla
la minuta del palacio del señor austriaco
los vinos del héroe de la paz
los escamoles del principio
del desarrollo propio y asociado

Hoy encontré por fin a mi nahual
tiene una naricilla granujienta
y está comiendo siempre maíz a puños
reímos mucho sin saber por qué
nos brincaron los huesos de la risa
La suprema, se acerca por el patio
las tocas van que vuelan por la tarde
El sueño nuevo ardiendo en la camisa
las espinas subiendo por las piernas
el alabado
que galopa sentado en mi cabeza


7

FINAL

El cansancio Tiburcia esta mañana
se quedó muerto entre las jacarandas
su cabecita gris cuelga del muro
esta mañana Papacito Cienfuegos está lejos
el corazón Tiburcia se recuesta
en este musgo frío
Está la madrugada
jugando con sus luces en el patio
son los niños del alba
los pequeños del aliento feliz
esta infancia de todos y de todo


de Resistencia de particulares