Lo que se dirá
Lo peor que se dirá de mi ciudad es esto: Ustedes alejaron a los niños del Sol y del rocío y de los resplandores que jugaban sobre el pasto bajo el magno cielo y el derroche de la lluvia. Ustedes dejaron a los niños entre muros para ir a trabajar, abatidos y asfixiados, y conseguir pan o un salario; para comer el polvo y luego morir con un corazón vacío; y todo por la pequeña ayuda que brinda el salario durante algunas noches de los sábados.
|