Material de Lectura

Lo que fue
 
Vienes por un camino
que mi memoria sabe,
y me detengo entonces
indagándote el rostro.

Mas ¡ah!, ya no es posible
siquiera, no es posible
detenerte un instante.

Todo está muerto, y muerto
el tiempo en que ha vivido.
Yo mismo temo, a veces,
que nada haya existido;
que mi memoria mienta,
que cada vez y siempre
–puesto que yo he cambiado–
cambie, lo que he perdido.