Material de Lectura


Enigma personal


Para Claudia


Enigma personal
Primeras impresiones
Invención y búsqueda
Irrupción inesperada
Misterios de la fauna
Kaspar Hauser

 

 


Enigma personal

No llegamos a nada
De muy poco sirvieron
los actos esmerados,
y de menos, de mucho menos,
el repaso inicial
de las nuevas palabras.

Hay que recomenzar.
Sorprendidos, a solas,
cada quien con su enigma personal;
confundidos aún en esos extraños utensilios
que duras penas, y sin pensarlo,
rescatamos un día de la casa tomada.




Primeras impresiones

Facciones caligráficas
de niña alucinada.

Revelaciones.
Conjeturas.
Esperanza.

Mensajes de batallas navales.
Adivinanzas.
Lienzos de caléndulas girantes.
Niña de los herbarios
en ocasiones agredida,
en otras no captada.




Invención y búsqueda

A distancia te invento
sonámbula pequeña en el destierro,
memorial y misterio de la torre,
volante canción transfigurada.

Te busco en las líneas del durazno
y en la luz que interpreto,
con la misma constancia
del alquimista insomne
que desdobla y enciende
las velas de sus barcas.




Irrupción inesperada

Sin convocaciones,
la luz surgió
de aquel desplome en llamas.

Murmullos, resplandores;
riesgos inminentes en alianza.

Poco duró
la irrupción fragmentaria
de vampiros y fantasmas.




Misterios de la fauna

Soles,
nubes,
constelaciones;
nuevos invernaderos
que resguardan calidonias menores,
siemprevivas,
estelarias.

Aves en continuo suspenso,
mariposas absortas,
caracoles que sueñan
un eclipse solar que todo cambia.

Búhos arrepentidos,
laboriosas serpientes,
elefantes y leones en libertad condicionada,
peces con objetivos definidos,
sirenas que deambulan
con la piel y los ojos irisados.

Efímeros jardines,
delineados misterios de la fauna.

En mis manos,
los dibujos de Claudia
me hicieron recordar
que las niñas son flores
en la orilla astronómica de un lago.




Kaspar Hauser

Un hombre sin historia,
de procedencia jamás esclarecida,
que describió su nombre
con plantas y guijarros,
para interpretar después,
pausadamente,
raros sucesos sin preludios ni finales.

Según las reglas de la lógica,
debía ser destruido
con todos sus enigmas.