Georg Trakl Selección y traducción de Pura López Colomé Nota introductoria de Francisco Hernández VERSIÓN PDF |
Nota introductoria |
Georg Trakl: partes de un espejo |
El padre de Georg Trakl lo sabía muy bien: un hijo poeta puede hacerte renegar de la vida. Por eso, cuando el 3 de febrero de 1887 su esposa María Halik dio a luz un niño de poco peso, muy inquieto y casi transparente, levantó los ojos al cielo y rogó porque el recién nacido permaneciese a prudente distancia de los espejos y la literatura. Sin embargo, espejos y letras lo persiguieron siempre. Nunca estuvo a salvo de su imagen insignificante y de la superioridad de su poesía. |
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Humanidad |
Humanidad dispuesta ante bocas de fuego,
Torbellino de tambores, sombrías frentes de guerreros. Pasos en la niebla de sangre; toque del acero negro, Desesperación, noche en los dolientes cerebros: La sombra de Eva, la cacería, el rojo dinero. La luz se abre paso entre las nubes, la Cena. El pan y el vino guardan un gentil silencio, Y ahí los doce, una cifra, reunidos quedan. De noche, bajo los olivos, gritan entre sueños. Hasta la herida, Santo Tomás la mano lleva. |
De profundis |
Una mies ya segada bajo una lluvia negra.
Un árbol color café que se yergue solo. Un viento susurrante que rodea chozas vacías. Cuan triste es esta tarde. Cerca de la aldea Una tierna huérfana junta restos de espigas. Sus ojos se agrandan, redondos, dorados al anochecer, Y su regazo aguarda al novio celestial. Camino a casa Los pastores hallaron su dulce cuerpo Pudriéndose entre los matorrales. Soy una sombra lejos de oscuras aldeas. He bebido el silencio de Dios En un manantial de bosque. Un frío metal huella mi frente. Las arañas van tras mi corazón. Una luz se apaga en mi boca. De noche me hallaba en un brezal, Tieso de mugre y polvo de estrellas. Entre las hojas de avellana Los ángeles de cristal seguían sonando. |
Salmo |
Para Karl Kraus |
Hay una luz que el viento ha extinguido. |
Karl Kraus |
Blanco, supremo sacerdote de la verdad, |
Niñez |
El saúco lleno de bayas; la niñez vivida en la calma |
Romance a la noche |
Bajo una tienda de estrellas, un solitario |
Horror |
Me vi andando por habitaciones desiertas. |
La bendición de las mujeres |
Caminas bajo tus mujeres |
Mi corazón al atardecer |
Por la tarde se escucha el grito del murciélago. |
Día de muertos |
A Karl Hauer |
Hombres y mujeres, tristes compañeros, |
Trompetas |
Bajo los sauces talados, donde juegan niños morenos |
Las ratas |
La blanca luna otoñal brilla en el patio. |
Cantos para un rosario |
1. A mi hermana |
Una tarde otoñal |
a Karl Rock |
La aldea color castaño. Algo oscuro se muestra |
Una canción vespertina |
Por la tarde, cuando caminamos por sendas oscuras, |
Nocturno |
El hálito del inmóvil. Un rostro animal |
De camino |
Por la tarde, trajeron al extraño hasta la morgue; |
El niño Elis
Elis, cuando el mirlo llama en el oscuro bosque,
He aquí tu decadencia.
Tus labios beben en la frescura del rocoso manantial azul.
Cuando tu frente a sangrar comience,
Deja las antiguas leyendas
Y las oscuras interpretaciones del vuelo del ave.
Te diriges con blancos pasos rumbo a la noche,
Que cuelga llena de púrpuras racimos,
Y mueves los brazos más bellamente en el azul.
Un zarzal suena
En tus ojos de luna.
Oh, hace cuánto moriste, Elis.
Tu cuerpo es un jacinto
Donde un monje posa sus dedos de cera.
Una negra cueva es nuestro silencio
De donde surge, a veces, un tierno animal
Y deja caer lentamente sus pesados párpados.
De tus sienes cae un rocío oscuro,
El último oro de estrellas en ruinas.
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Canción de Kaspar Hauser |
para Bessie Loos |
En verdad amaba al sol que se ponía, púrpura, tras la |
Noche |
El azul de mis ojos se ha extinguido esta noche, |
Sonia |
La tarde vuelve al viejo jardín; |
Noche de invierno |
Ha caído la nieve. Después de medianoche, ebrio de vino púrpura, abandonas el oscuro recinto de los hombres, la roja llama de su hogar. Oh, ¡la oscuridad! |
En Venecia |
Quietud en la habitación nocturna. |
El sueño |
¡Malditos sean, oscuros venenos, |
Rendición nocturna |
¡Monja! Enciérrame en tu oscuridad, |
Grodek |
Por la tarde resuenan los bosques otoñales |
En un viejo álbum |
Insistes en volver, melancolía, |
Lamento |
Sueño y muerte, las águilas oscuras |
Transfiguración |
Cuando llega la tarde, |
Aforismos |
I |