Material de Lectura

 

 

Los dedicados

 

Algunos pasan la guadaña
Por los inmensos prados
Para hacerlos suaves
A los pies del ángel.
Otros componen la cerradura
Para que, así, el huésped
Se abra paso libremente
Hasta la cámara interior.

 

Algunos tienen por empeño
Disponer de la vida por completo
Como un amante con otro,
O un ave cuyas alas van a dar
Hasta la brújula del cazador,
No por voluntad propia,
Sino por un acto consciente
Ante las eternas exigencias.

Y si llegan a ausentarse
Para orar, es por gusto,
Si las patas de la paloma
Se posan en el mango de la guadaña
Una sola vez, y luego abandonan
Su conocimiento. Después, sólo aguardan
El más frío advenimiento,
Que se extinga la llama de las velas.

 

ln the Grip...
18 de septiembre de 1946