Gilberto Owen Nota introductoria de Raúl Carrillo Arciniega VERSIÓN PDF |
NOTA INTRODUCTORIA |
El náufrago de Owen |
De ascendencia irlandesa (aunque el padre, de esa nacionalidad, no lo reconoció), Gilberto Owen Estrada (1904-1952) nació en El Rosario, Sinaloa, y murió en un hospital de Filadelfia. Su vida estuvo determinada por el viaje. Gracias al Servicio Exterior Mexicano, Owen pudo abandonar el país desde muy joven para, desde sus diversas misiones diplomáticas, consolidar una de las obras literarias más originales de su época. Jorge Cuesta lo menciona como integrante activo del grupo vanguardista mexicano “Contemporáneos” (“grupo sin grupo”, como lo llamó Xavier Villaurrutia) al lado de otros notables poetas como Salvador Novo, Carlos Pellicer, José Gorostiza y los propios Cuesta y Villaurrutia. Junto con estos talentos aglutinados por la revista Contemporáneos, Owen constituyó la más notable generación de poetas vanguardistas del México posrevolucionario.
Raúl Carrillo Arciniega |
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SINDBAD EL MARINO (Bitácora de febrero) |
DÍA PRIMERO EL NAUFRAGIO |
Encontrarás tierra distinta de tu tierra,
pero tu alma es una sola y no encontrarás otra. Sindbad el marino Because I do not hope to turn again Because I do not hope Because I do not hope to turn. T. S. ELIOT |
Esta mañana te sorprendo con el rostro tan desnudo que Esta mañana me consume en su rescoldo la conciencia de Y luché contra el mar toda la noche, Con la mañana derogaron las estrellas sus señales y sus leyes
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DÍA DOS EL MAR VIEJO |
Varado en alta sierra, que el diluvio Te ascendieron a cielo, mar, y a turbios el Lerma cenagoso, que enjugaba
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DÍA TRES EL ESPEJO |
Me quedo en tus pupilas, sin convite a tu fiesta de Dentro de ti, las nupcias de hielo al sol del árbol y la Yo, en alta mar de cielo Dentro de ti, la casa, sus palmeras, su playa,
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DÍA CUATRO ALMANAQUE |
Todos los días 4 son domingos porque los Owen nacen ese día, Y, además, que ha de ser martes el 13
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DÍA CINCO VIRGIN ISLANDS |
Me acerco a las prudentes Islas Vírgenes Ignorantina, espejo de distancias: Heloisa se pone por el revés la frente María y Marta, opuestos sinsabores La inexorable Diana, e Ifigenia, Y Alicia, Isla, país de maravillas,
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DÍA SEIS EL HIPÓCRITA |
Este camino recto, entre la niebla, Niebla de los sentidos: no mirar Este río que no anda, y que me ahoga
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DÍA SIETE EL COMPÁS ROTO |
Pero esta noche el capitán, borracho
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DÍA OCHO LLAGADO DE SU MANO |
La ilusión serpentina del principio Luego, te fuiste por mis siete viajes Lascivia temblorosa de las tardes de lluvia Y la desesperada de aquel amanecer Y la pluvial, de una mirada sola Y la que se quedó en bajorrelieves Y la que no me atrevo a recordar,
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DÍA NUEVE LLAGADO DE SU DESAMOR |
Hoy me quito la máscara y me miras vacío De aquel rincón manaba el chorro de los ecos, Iba la voz sonámbula del pecho combo al pecho, Iba la luz jugando de tus dientes a mis ojos, Ahora es el desvelo con su gota de agua
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DÍA DIEZ LLAGADO DE SU SONRISA |
Ya no va a dolerme el mar, ¡Qué dura herida la de su frescura Ya no va a dolerme el viento,
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DÍA ONCE LLAGADO DE SU SUEÑO |
Encima de la vida, inaccesible, Debajo de la vida, impenetrable, Al lado de la vida, equidistante
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DÍA DOCE LLAGADO DE SU POESÍA |
Tu tronco de misterio es lo que me apuntala un cielo en Lo ven por fuera, retorcido, muerto, oscuro, Yo voy por sus veredas claustradas que ilumina Yo cruzo sin respiro por su aire irrespirable Me asomo a sus inmóviles canales y me miro
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DÍA TRECE EL MARTES |
Pero me romperé. Me he de romper, granada Subirán por la tarde purpúrea de ese grano,
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DÍA CATORCE PRIMERA FUGA |
Por senderos de hienas se sale de la tumba
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DÍA QUNCE SEGUNDA FUGA |
("Un coup de dés") |
Alcohol, albur ganado, canto de cisne del azar.
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DÍA DIECISÉSIS EL PATRIOTERO |
Para qué huir. Para llegar al tránsito Acaso los muy viejos se acordarán a mi cansancio, El cielo seguirá en su tarea pulcra La luz y miniaturista seguirá dibujando La catedral sentada en su cátedra docta No huir. ¿Para qué? Si este dieciséis de Febrero
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DÍA DIECISIETE NOMBRES |
Preso mejor. Tal vez así recuerde O bajaré al puerto nativo O en Yuriria veré la mocedad materna, O volveré a leer teología en los pájaros
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DÍA DIECIOCHO RESCOLDOS DE PENSAR |
Cómo me cantarías sino muerto
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DÍA DIECINUEVE RESCOLDOS DE SENTIR |
En esa frente líquida se bañaron Susanas como nubes Cuando éramos dos sin percibirlo casi; Y cuando fui ya sólo uno Y aún esperan su cita con Nausícaa El Corazón. Yo lo usaba en los ojos.
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DÍA VEINTE RECOLDOS DE CANTAR |
Más supo el laberinto, allí, a su lado, Una tarde inventé el número siete Estuve con Orfeo cuando lo destrozaban brisas Y la guitarra de Rosa de Lima Todo eso y más oí, o creí que lo oía. Pero ahora el silencio congela mis orejas; Y no habré oído nunca lo que nadie me dijo:
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DÍA VEINTIUNO RESCOLDOS DE GOZAR |
Ni pretendió empañarlo con decirlo Ni ese belfo colgado a ella por la gula Ni esos diez cómplices impunes
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DÍA VEINTIDÓS tu nombre, Poesía |
Y saber luego que eres tú Nadie me dijo el nombre de la rosa, lo supe con olerte, enamorada virgen que hoy me dueles a flor en amor Trepar, trepar sin pausa de una espina a la otra Y hallar al fin, exangüe y desolado,
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DÍA VEINTITRÉS Y tu poética |
Primero está la noche con su caos de lecturas y de Mas no estaré en sus ojos para verme renacer al
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DÍA VEINTICUATRO Y TU RETÓRICA |
Si lo escribió mi prisa feliz, ¿Con qué palabras, Y diría: “palomas de azúcar de tu pecho”, Después, si dije: “un hosco viento de despedidas”, Y escribiría: “un horro vendaval de vacíos”
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DÍA VEINTICINCO YO NO VI NADA |
Mosca muerta canción de no ver nada, De yacer en sopor de tierra firme De estar, mediterránea charca aceda, De llamar a mi puerta y de oír que me niegan Sucesión de naufragios, inconclusos
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DÍA VEINTISÉIS SEMIFINAL |
Vi una canción pintada de limón amarillo Ya será el ruido cuando las pisemos; Fueron sueño sin tregua, delirio sin cuartel,
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DÍA VEINTISIETE JACOB Y EL MAR |
Qué hermosa eres, Diablo, como un ángel con sexo Mañana habrá en la playa otro marino cojo.
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DÍA VEINTIOCHO FINAL |
Mañana. Acaso el sol golpea en dos ventanas que Antes aún “Lo hiciste cieno y vuelve humo pues ardió como Te Tal vez mañana el sol en mis ojos sin nadie,
Bogotá, 1942.
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