Material de Lectura

El ángel


No quiere ver el cielo
resbala por el cordel
hacia una penumbra color sepia
en el vano de columnas.
No quiere el cielo, en sus manos
el temblor:
rúbricas de la tierra.
Y sus dedos alargan el tacto
sobre la desnudez de la bóveda.
Las alas abiertas;
mas su cuerpo se inclina
ávido de cierzos y cabras,
se va con nuestro paso:
ese ángel.