Material de Lectura

Notas a Tierra Yerma


No únicamente el título, sino el plan y una buena parte del simbolismo incidental del poema fueron sugeridos por el libro de Miss Jessie L. Weston sobre la leyenda del Cáliz: From Ritual to Romance (Cambridge). Mi deuda es tal que, sin duda, el libro de Miss Weston elucidará las dificultades del poema mucho mejor de lo que pueden hacerlo mis notas, y lo recomiendo (aparte del gran interés del libro en sí) a quien piense que la elucidación del poema vale la pena. En términos generales, estoy en deuda con otro trabajo de antropología que ha influido profundamente en nuestra generación: The Golden Bough; he utilizado especialmente los dos volúmenes de Adonis, Atlis, Osiris. Quien haya leído estos trabajos reconocerá de inmediato en el poema ciertas referencias a las ceremonias dedicadas a la vegetación.


I El entierro de los muertos

Línea

20. Comparar Ezequiel, II, i.

23. Comparar Eclesiastés, XII, v.

31. Tristán und Isoldé, I, versos 5-8.

42. Id., III, verso 24.

46. No estoy familiarizado con la constitución exacta del mazo de naipes del Tarot, del que obviamente he partido para satisfacer mi propia conveniencia. El Ahorcado, que aparece en el mazo tradicional, sirve a mi propósito en dos maneras: porque lo asocio en mi mente con el Dios Ahorcado de Frazer, y porque lo relaciono con la figura encapuchada en el pasaje de los discípulos de Emaús en la Parte V. El Marino Fenicio y el Comerciante aparecen más tarde; también las ‛multitudes’, y la Muerte por Agua se cumple en la Parte IV. Al Hombre de los Tres Bastos (naipe auténtico del Tarot) lo asocio, muy arbitrariamente, con el propio Rey Pescador.

60. Comparar Baudelaire:
         ‛Fourmillanté cité, cité pleine de rêves,
        ‛Où le spectre en plein jour raccroche le passant.’

63. Comparar Inferno, III, 55-7:
                                                 ‛si lunga tratta
        di gente, ch’io non averei mai crédulo
        che morte tanta n’avesse disfatta.’

64. Comparar Inferno, IV, 25-7:
        ‛Quivi, secondo che per ascoltare,
        ‛non avea pianto mai che di sospiri,
        ‛che l‛aura eterna facevan tremare.’

68. Fenómeno que a menudo he notado.

74. Comparar endecha en el White Devil, de Webster.

76. Baudelaire, Prefacio a Fleurs du Mal.



II Una partida de ajedrez

77. Comparar Anthony and Cleopatra, II, ii, 1. 190.

92. Laquearía, Eneida, I, 726:
        dependent lychni laquearibus aureis
        incensi, et noctem flammis funalia vincunt.

98. Escena silvestre. V. Milton, Paradise Lost, IV, 140.

99. Ovidio, Metamorfosis, VI, Filomela.

100. Comparar Parte III, I, 204.

115. Comparar Parte III, 1, 195.

118. Comparar Webster: “Is the wind in that door still?”

126. Comparar Parte I, 1. 37, 48.

138. Comparar la partida de ajedrez en Middleton: Women beware women.

 

III El Sermón de fuego
 
176. V. Spenser, Prothalamion.

192. Comparar The Tempest, I, ii.

196. Comparar Marvell: To His Coy Mistress.

197. Comparar Day, Parliament of Bees:
        ‛When of the sudden, listening, you shall hear,
        ‛A noise of horns and hunting, which shall bring
        ‛Actaeon to Diana in the spring,
        ‛Where all shall see her naked skin...’

199. Ignoro el origen de la balada de donde han sido tomadas estas líneas: me fue reportada desde Sydney, Australia.

202. V. Verlaine, Parsifal.

210. Las pasas tenían un precio c. i. f. (carriage and insurance free to London), y el Conocimiento de Embarque, etc., debían ser girados al comprador al pago del documento a la vista.

218. Tiresias, aunque es un mero espectador y de ninguna manera un ‛carácter’, es sin embargo el personaje más importante del poema, uniendo todo el resto. Así como el comerciante tuerto, vendedor de pasas, se convierte en el Marino Fenicio y éste no es del todo distinto de Ferdinando, Príncipe de Nápóles, así todas las mujeres son una mujer, y los dos sexos se funden en Tiresias. Lo que Tiresias ve es, de hecho, la sustancia del poema. La totalidad del pasaje de Ovidio es de gran interés antropológico:
        ‛... Cum Iunone iocos et maior vestra profecto est
        Quam, quae contingit maribus’, dixisse, ‛vohrptas.’
        Illa negat; placuit quae sit sententia docti
        Quaerere Tiresiae: venus huic erat utraque nota.
        Nam duo magnorum viridi coeuntia silva
        Corpora serpentum baculi violaverat ictu
        Deque viro factus, mirabile, femina septem
        Egerat autumnos; octavo rursus eosdem
        Vidit et ‛est vestrae si tanta potcntia plagae’,
        Dixit ‛ut auctoris sortem in contraria mutet,
        Nunc quoque vos feriam!’ percussis anguibus isdem
        Forma prior rediit genetivaque venit imago.
        Arbiter hic igitur sumptus de lite iocosa
        Dicta Iovis firmat; gravius Saturnia iusto
        Nec pro materia fertur doluisse suique
        Iudicis aeterna damnavit lumina nocte,
        At pater omnipotens (neque enim licet inrita cuiquam
        Facta dei fecisse deo) pro lumine adempto
        Scire futura dedit poenamque levavit honore.

221. Estas líneas pueden no aparecer tan exactas como las de Safo, pero yo tenía en mente al ‛estibador’ o ‛pescador de bote de remos’, que regresa al caer la noche.

253. V. Goldsmith, la canción en The Vicar of Wakefield.

251. V. The Tempest, como se cita antes.

264. El interior de St. Magnus Martyr es desde mi punto de vista uno de los más finos interiores de Wren. Ver The Proposed Demolition of Nineteen City Churches (P. S. King & Son, Ltd.).

266. Aquí comienza la Canción de las (Tres) Hijas del Tá-mesis. Desde la línea 292 a la 306 inclusive, ellas hablan en turno. V. Götterdämmerung, III, i: las Hijas del Rhin.

279. V. Froude, Eliizabeth, Vol. I, ch. iv, carta de De Quadra a Felipe de España:

‛In the afternoon we were in a barge, watching the games on the river. (The queen) was alone with Lord Robert and myself on the poop, when they began to talk nonsense, and went so far that Lord Robert at last said, as I was on the spot there was no reason why they should not be married if the queen pleased.’

293. Comparar Purgatorio, V, 133:
        ‛Ricorditi di me, che son la Pia;
            ‛Siena mi fe, disfecemi Maremma.’
307. San Agustín, Confesiones: ‛a Cartago vine entonces, donde un caldero de amores insanos cantó a mis oídos’.

308. El texto completo del Sermón de Fuego de Buda (que corresponde en importancia al Sermón de la Montaña) de donde han sido tomadas estas líneas, se hallará traducido en Buddhism in Translation del finado Henry Clarke Warren (Harvard Oriental Series). Mr. Warren fue uno de los grandes pioneros del estudio del budismo en Occidente.

309. Otra vez de las Confesiones de San Agustín. La colocación de estos dos representantes del ascetismo oriental y occidental, como culminación de esta parte del poema, no es un accidente.
 

V. Lo que dijo el trueno

Tres temas se emplean en la primera sección de la Parte V: el viaje a Emaús, la llegada a la Perilous Chapel (ver el libro de Miss Weston) y la decadencia actual de la Europa oriental.

357. Se trata del Turdus aonalaschkae pallasii, el tordo eremita que he escuchado en la Provincia de Quebec. Chapman dice (Handhook of Birds of Eastern North America): ‛it is most at home in secluded woodland and thickety retreats... Its notes are not remarkable for variety or volume, but in purity and sweetness of tone and exquisite modulation they are unequalled.’ Su ‛canción del gotear del agua’ es justamente celebrada.

360. Las líneas que siguen fueron estimuladas por el relato de una de las expediciones a la Antártida (he olvidado cuál, pero creo que se trata de una de las de Shackleton): se cuenta que el grupo de exploradores, en el límite de su fortaleza, tenían la ilusión constante de que había un miembro más de los que era posible contar.

366. Hermann Hesse, Blick ins Chaos: ‛Schon ist halb Europa,
/76. schon ist zumindest der halbe Osten Europas auf dem Wege zum Chaos, fährt betrunken im heiligen Wahn am Abgrund entlang und singt dazu, singt betrunken und hymnisch wie Dmitri Karamasoff sang. Ueber diese Lieder lacht der Bürger beleidigt, der Heilige und Seher hört sie mit Tränen.’

401. ‛Datta, dayadhvam, damyata’ (Dar, simpatizar, controlar). La fábula del significado del Trueno se encuentra en el Brihadaranyaka-Upanishad, 5, 1. Hay una traducción en Sechzig Upanishad des Veda, de Deussen, p. 489.

407. Comparar Webster, The White Devil, V, vi.
                                      ‛...they‛ll remarry
        Ere the worm pierce your winding-sheet, ere the spider
        Make a thin curtain for your epitaphs.’

411. Comparar Inferno, XXXIII, 46:
                      ‛ed io senti‛ chiavar l‛uscio di sotto
                          all’ orribile torre.‛
También F. H. Bradley, Appearance and Realily, p. 346:

“My external sensations are no less prívate to myself than are my thoughts or my feelings. In either case my experience falls within my own circle, a circle closed on the outside; and, with all its elements alike, every sphere is opaque to the others which surround it... In brief, regarded as an existence which appears in a soul, the whole world for each is peculiar and prívate to that soul.’

424. V. Weston: From Ritual to Romance; el capítulo relativo al Rey Pescador.

427. Purgatorio, XXVI, 148:
        ‛ “Ara vos prec, per aquella valor
             “que vos condus al som de l‛escalina,*
             “sovegna vos a temps de ma dolor.”
        Poi s‛ascose nel foco che gli affina.’

428. V. Pervigilium Veneris. Comparar Filomela en Partes II y III.

429. V. Gerard de Nerval, Soneto El Desdichado.

431. V. Spanish Tragedy, de Kyd.

433. Shanti. Como se repite aquí, terminación formal de un Upanishad. Nuestro equivalente a esta palabra es “La Paz más allá del entendimiento”.
 
 
 
 
* “que vos guida al com de l’escalina”: Dante Alighieri, La comedia sicondo l’Antica Vulgara: a cura di Giorgio Petrocchi, Edizione Nazionale, a cura Della Sovietà Dantesca Italiana. A. Mondadori Editore, T. III, 1967. (N. del T.)