Cercas balaustradas (Railings) (1969)
Búsqueda La muchacha que recobró la vista
Búsqueda
Adelante, Caballeros —dijo él. No hay inconveniente. Véanlo todo; no tengo nada que ocultar. Aquí esta la habitación, aquí el estudio, aquí el comedor. ¿Aquí? —el ático para los vejestorios—; todo se acaba. Caballeros; está lleno; todo se acaba, se acaba, así de rápido también. Caballeros; ¿esto? —un dedal; —de mamá; ¿esta? una lámpara de aceite de mi madre, su sombrilla —ella me amó enormemente—; pero, ¿esta olvidada tarjeta de identificación? ¿estas alhajas, de otra persona? ¿la toalla sucia? ¿este boleto de teatro? ¿la camisa con agujeros? ¿manchas de sangre? ¿y esta fotografía? de él, sí, con un sombrero de mujer cubierto con flores, dedicada a un extranjero —la letra suya— ¿quién dejó esto aquí? ¿quién dejó esto aquí? ¿quién dejó esto aquí?
La muchacha que recobró la vista
Ah —dijo ella—, veo otra vez. Ahí. Todos estos años mis ojos me fueron extraños, se hundieron en mí; fueron dos guijarros mohosos en agua oscura, densa —negra. Ahora —¿no es eso una nube? ¿y ésta una rosa? —dime; ¿y esto una hoja —es verde? —v-e-r-d- y esto, mi voz —sí? —¿y puedes oírme hablar? Voz y ojos —¿no es esto lo que se llama libertad? Abajo en el sótano he olvidado la amplia charola de plata, las cajas de cartón, las jaulas y los carretes de cuerdas.
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