Material de Lectura

clave


Donde el silencio ya no dice nada
porque nadie lo oye; a esta hora
que no es la noche aún sino en los vacuos
rincones en que ardieron nuestros ojos;
donde la rosa no es ya sino el nombre
sin rosa de la rosa y nuestros dedos
no saben ya el contorno de las frutas
ni los labios la pulpa de los labios,

grita Elías (arrebatado en llamas
a cualquier punto entre el cielo y la tierra)
grita Elías su ley desacordada
en el viento enemigo de las leyes:

"Cuando la luz emana de nosotros
todo dentro de todos los otros queda en sombras
y cuando nos envuelve
¡qué negra luz nos anochece adentro!"