Gary Snyder Presentación, selección y traducción de Luis Cortés Bargalló y Andrés King Cobos VERSIÓN PDF |
Nota introductoria |
Gary Snyder nace en el noroeste norteamericano (1930), en la cuenca de Puget Sound, en un lugar que algunos poetas llaman ahora Ish Nation. Frecuentemente se le asocia a la Beat Generation aunque, en realidad, ésta es más bien un marco de influencias y escenario para su obra que, como la de otros autores muy personales, Denise Levertov, LeRoi Jones, aparece tanto en las publicaciones anarquistas de los becas como en la Black Mountain Review o en The Fifties —posteriormente The Sixties— editada por Robert Bly. Movimientos artísticos como el de Black Mountain College y, sobre todo, el de San Francisco, son un contrapunto más que significativo en medio de la sociedad norteamericana de principios de los cincuenta, en la que prevalece un triunfalismo conformista dominado por una moral de seguridad, confort y progreso consumista; una política inquisitoria y polarizada que se anuncia como el preámbulo de las guerras de Corea y Vietnam. La llegada de los beats o su florecimiento en San Francisco y la Costa Oeste está precedida por la presencia de importantes artistas, Shoenberg, Stravinsky, o Darius Milhaud quien trabaja intensamente con jóvenes jazzistas. Escritores que marcarán a las siguientes generaciones: Aldous Huxley que para entonces experimenta con sustancias alucinógenas y desarrolla con otros escritores, como Christopher Isherwood, estudios sobre el misticismo oriental; Henry Miller, testigo implacable y vigoroso crítico de las costumbres norteamericanas; Robinson Jeffers refugiado en la naturaleza, estigmatizado por las guerras; Keneth Rexroth que traduce poesía oriental y encarna parte de los ideales anarco-pacifistas que tomarán enorme fuerza con la Beat Generation y las siguientes. Flota en el ambiente la presencia de D. H. Lawrence. Surgen muchas publicaciones auspiciadas por los artistas que empiezan a reunirse en torno a una nueva forma de hacer y difundir la poesía: la lectura pública, informal, tribal. Rexroth dice que "todos los poetas de esa generación se distinguen por su búsqueda de una comunicación interpersonal directa: el habla de un ser humano a otro". Tres revistas abren el periodo: Circle, editada por George Leite, The Ark, publicada por el Círculo Anarquista de San Francisco y City Lights, editada entonces por Pete Martin. Lawrence Ferlinghetti, que vivía en París, se traslada a San Francisco y compra City Lights Bookshop. Es aquí donde propiamente se reúnen escritores como Robert Duncan, Philip Lamantia, Michael McClure y un poco más tarde Allen Ginsberg, Jack Kerouac, Gregory Corzo y dos jóvenes poetas recién llegados de Oregon, Philip Whalen y Gary Snyder, entre otros. Estos escritores, junto con Keneth Rexroth participan en la ahora conocida lectura de Six Gallery en la que Ginsberg, con un estilo explosivo, irreverente y virulento lanza su enorme Aullido. En esa misma ocasión, Gary Snyder, delicado y observador, lee su poema "A Berry Feast" (que no incluimos en la presente selección), un poema de iniciación a las raíces, trasfondo chamánico y ritmos primigenios. Un poema cautivador en el que se mueven las figuras ancestrales de los mundos preliterarios, entrecruzadas con imágenes cotidianas. La fascinación que ejerce entre los beats es definitiva. Kerouac encuentra en Snyder una síntesis hasta entonces inexistente entre los jóvenes escritores, caracterizados por el radicalismo cotidiano de un Neal Cassidy o los presidios de Corzo; la intensidad de la vida puesta entre el happening eufórico y el sótano sórdido que no pocas veces enmarca el crudo, pesadillezco final. Gary Snyder lleva dentro de sí un mensaje cifrado, un koan, un estado de alerta permanente. Estudiante de culturas y lenguas orientales, inicia un conocimiento "clásico" de ese budismo zen que la Beat Generation pretendía introducir dentro del terreno intelectual y literario, omitiendo su verdadero corazón: el zazen o meditación y las enseñanzas directas de un maestro. En 1956, Snyder parte a Japón en donde pasa ocho años. "Era una escuela para monjes de la rama Rinzai del budismo zen, en Japón. La finalidad global de la comunidad era la liberación personal y universal. En este camino de libertad espiritual todos marchaban al mismo ritmo en lo que a horas de trabajo y meditación se refería. En la habitación del maestro uno era empujado a cruzar penosas barreras para llegar a nuevos y vastos espacios. El entrenamiento era tradicional y había sido utilizado durante siglos —sin embargo las visiones interiores eran permanentemente frescas y nuevas. La belleza, el refinamiento y la calidad realmente civilizada de esa vida no tiene semejanza alguna con la América moderna. Esa vida se sostiene con labores manuales en pequeños campos de labranza... La norma sobreentendida es 'Crecer con lo mínimo'." No enseñaba algo distinto a esta norma de esencialidad el gran poeta chino Tu Fu al decir: "Las ideas de un poeta deben ser nobles y simples", nobles y simples como la naturaleza en la que Snyder reconoce su voz profunda, su musa, "a la que los poetas de la antigüedad llamaban gran diosa, Magna Mater". El sol como energía primaria, piedras, plantas, animales, mitos, y las fuerzas que los relacionan, son la cadena que se sostiene desde siempre. Los secretos de esa rica trama, la herencia planetaria, se vienen diciendo de generación en generación y, para Gary Snyder ésa es la principal labor del poeta, de ahí que se le vea tan cercano a las tradiciones orales; de ahí su decidida crítica a los sistemas políticos, económicos, sicológicos, sociales, religiosos, que van precipitando el holocausto, de ahí su búsqueda de autenticidad en un mundo plastificado, su "ecología profunda". Atender a las voces de los llamados pueblos primitivos es esencial para Snyder. A medida que nuestra civilización se colocaba en su límite, es una cuestión de supervivencia escuchar y aprender de aquellas sociedades que de cierto modo ya pasaron por la experiencia de un final y que lograron cruzar la línea espacio-temporal de su hegemonía mediante el conocimiento y reconocimiento de las fuerzas primordiales. La poesía de Gary Snyder presenta en su conjunto un todo lleno de coherencia, podría hablarse de un sistema espontáneo que se mueve con un propósito definido; un sistema de interconexiones —budismo, culturas amerindias, american way of life & death— más que una oposición detonante de elementos a la manera surrealista. "No hay cercanía ni lejanía. Tenemos, simplemente, la oportunidad de llenar la imagen completa ahora, por vez primera en la experiencia humana... Girar una y otra vez en las profundidades del más profundo almacén de símbolos en la mente consciente, para dejar que brote quizá otra flor de claridad en el estiércol de la información", una flor cuya única realidad es el tiempo presente. Ésta es la realidad de la meditación que Snyder traduce en su escritura, estados decantados, similares a los que vive el discípulo del Buda cuando olfatea las cercanías del satori, tras haber dejado en la batalla sus íntimas temporadas en el infierno, sus ilusorias visiones celestiales. Rara vez intenta la paráfrasis en su poesía, por lo general mantiene al lector en un tiempo presente no discursivo. En esa dimensión se crea entonces un espacio propicio para los movimientos sutiles e instantáneos de la mente y los sentidos. Algunos críticos hablan de "verso proyectivo" pensando en el Projective Verse del Black Mountain, puede ser; se dijo que los efectos de este verso proyectivo son insospechados. Sin embargo, el uso que le da Snyder va más allá de un efecto estético o conceptual, sus poemas tienden a esa insospechada, desconocida e inconcebible Naturaleza Original. Es por eso que la lectura de Gary Snyder es una experiencia en la que el lector emerge completando el poema desde la más desnuda —o desnuda por vestida— intimidad. La labor de Gary Snyder puede resumirse en sus propias palabras: "Como poeta contengo los valores más arcaicos de la tierra. Se remontan al paleolítico superior: la fertilidad del suelo, la magia de los animales, el poder-visión en la soledad, las terribles iniciaciones y renacimientos, el amor y el éxtasis de la danza, el trabajo común de la tribu." |
|
En cuanto a poetas |
En cuanto a poetas
Los Poetas de la tierra Que escriben poemas cortos, No necesitan ayuda del hombre. * Los Poetas del Aire Ejecutan los ventarrones más veloces Y a veces se tienden en los remolinos. Poema tras poema, Se recogen por su propia fuerza. * A menos de cincuenta grados El combustible no fluirá Y el propano permanece dentro del tanque. Los Poetas del Fuego Se incendian en el cero absoluto Amor fósil que vuelve a brotar. * El primer Poeta del Agua Estuvo seis años sumergido. Cubierto con algas marinas. La vida en su poema Dejó millones de huellas Minúsculas y diferentes Trazos entrecruzados en el lodo. * Con el Sol y la Luna En su vientre, El Poeta del Espacio Duerme. El cielo no tiene fin— Pero sus poemas, vuelan más allá del margen, como gansos salvajes. * Un Poeta de la Mente Se queda en casa. La casa está vacía Y no tiene paredes. El poema Se ve por todos lados, En cualquier lugar, Al instante. |
|
Marin-an |
El sol despunta sobre el soto
de eucaliptos bajo la pastura mojada, el agua casi está caliente, me siento en la ventana abierta & forjo una fumada. los perros ladran distantes, un par de cuervos chillones; el repicar del herrerillo enano en las alturas del pino— tras la fila de cipreses aparece la yegua y pace. un suave continuo rugir viene del valle lejano de la autopista de seis carriles—miles y miles de carros conducen hombres al trabajo. |
|
Lo que debes saber para ser poeta |
todo lo que puedas sobre animales y personas.
los nombres de árboles y flores y hierbas. nombres de estrellas y los movimientos de los planetas y la luna. tus propios seis sentidos, con una mente observadora y elegante. por lo menos un tipo de magia tradicional: adivinación, astrología, el libro de los cambios, el tarot; sueños. los demonios ilusorios y los resplandescientes dioses ilusorios; besarle el culo al diablo y comer mierda; coger con su verga caliente y barbuda, cogerse a la bruja y a todos los ángeles celestiales y doncellas aromáticas y doradas— & entonces amar lo humano: esposas maridos y amigos. juegos de niños, historietas, chicle-bomba, las rarezas de la televisión y la publicidad. trabajo, largas secas horas de trabajo devoradas, aceptadas y vividas y finalmente amadas. agotamiento, hambre, descanso. la salvaje libertad de la danza, éxtasis solitaria silenciosa iluminación, éstasis peligro real, juegos de azar, y el filo de la muerte. |
(Regarding Wave, 1970)
|
Los niveles |
los gatitos salvajes
nacieron en el techo juegan a los dioses del cielo retumbando sobre el cuarto. ¿era claude en la noche? ¿eran ladrones? nuestros pasos van al norte y encima la camada se encamina hacia el oeste un halcón navega sobre el tejado una serpiente se desliza bajo el piso ¿cómo hacen los halcones para cazar en la lluvia? Camino por el corredor: el alma de una ventruda nube. |
|
Deslumbramiento |
para Richard y Michael el deslumbramiento, la seducción el diseño intoxicado y trémulo, ¿flores? ¿abejas? por qué gira esta semilla en todos lados, lo uno se divide a sí mismo, se divide una y otra vez. "todos sabemos a dónde lleva" cegadoras tormentas de polen dorado. —¿ir a tientas por ahí? el deslumbramiento y el barro azul. "todo lo que se mueve, canta" las raíces trabajan, y no se ven. |
|
Aguacate |
¡El Dharma es como un Aguacate!
Tiene partes increíblemente maduras, Pero aún buenas. Y otras verdes y duras Sin mucho sabor, Como para quienes gustan de los huevos bien cocidos. Y la piel es delgada, La semilla redonda y enorme En el centro Es tu propia Naturaleza Original— Pura y tersa Casi nadie la parte en dos O trata de ver Si crecerá. Dura y resbalosa, Parecería Que debieras plantarla—entonces Escapa de los dedos— Se va. |
|
Sin |
el silencio
de natura por dentro. el poder adentro, del poder exterior. el camino es todo lo que pasa—no termina en sí. el final es, gracia—sosiego— alivio, no redención. cantando la evidencia la evidencia del poder interior. |
|
Sólo una vez |
casi en el ecuador casi en el equinoccio justo a medianoche desde un buque la luna llena en el centro del cielo. Caleta de Sappa cerca de Singapur Marzo, 1958
|
|
Artemisa | |
Artemisa, Artemisa, y sólo porque te vi desnuda— pues CORRE y recupera tu maldita virginidad yo, yo necesito alimentar a mi jauría. |
|
|
Dando y dando |
una caña cortada que flota
una especie de Lady Komachi más sabia que yo lo mejor de tu belleza escondida siempre, yū "un resplandor de hojas rojas en oscuros bosques" en tus ojos grises. extranjera mírame he vivido hambriento, solitario, frío pero no solo ¿cómo estar solo contigo? Danae a la luz del sol y las estrellas, viento, olfateado en todas las alturas de la mente. en verdad no vas a ninguna parte me gustaría ir contigo, a la roca, al espacio —no puedo blandir este amor mío que se queda corto junto al tuyo. |
|
Nansen |
Te encontré una mañana lluviosa
Después de un tifón En un surco de bambúes en Daitoku-ji. Trapo luido, mojado Y chillón, gateabas bajo la barda Hacia mi mano. Abandonado ahí para morir. Te llevé a casa bajo mi gabardina. "¡Queso, Nansen!" y respondías a gritos Y venías corriendo. Pero nunca creciste, Enanito patizambo y vivaz— A veces inapetente, a menudo tosigoso Lloriqueando amargamente por un interno dolor. Ahora, delgado y viejo, no comes Sino leche y queso. Sentado en un poste Bajo el sol. Resistes con resignado Descontento. No te hicieron bien. Yo te salvé Y tus tres años de vida han estado llenos De blanda, inflexible pena. |
|
El baño público |
la muchacha del baño
vistiéndose, frente al espejo la muchacha del baño con un bello lunar y falda roja me mira: ¿soy acaso diferente? el bebé acostado, salpicado con agua caliente silencioso, mueve los ojos inescrutablemente mea. las hijas él detiene y enjuaga a sus dos hijitas que se retuercen, chillan por el-jabón-en-los-ojos, exprimen sus propias cabelleras con serias manos de esposas, me clavan una mirada, apuntan, mientras les enjabona y lava sus colitas regordetas y apretadas les revisa las orejas, & las mete en una tina caliente. con un granjero joven y bronceado un viejito arrugado y un estudiante que canta noche de paz. —ondeamos y flotamos como las algas rosa encarnado en la luz vaporosa. la vieja demasiado gorda y vieja para cuidarse sólo está ahí sacudiéndose ociosamente el rocío de su mata. la joven indiferentemente mira, se seca el cuello un tímido brote de vello unos puntitos por senos —el año próximo se vestirá escondida. los hombres en cuclillas enjabonados y flexibles tersa densa piel, músculos largos— veo a los hombres desnudos y muertos tendidos en las playas noticieros, la guerra |
|
Música de agua corriente ii |
Clara corriente
clara corriente Tu agua es luz para mi boca Y una luz para mi cuerpo seco tu fluir Música, en mis oídos, libre, ¡Fluyendo libre! Contigo en mí. |
|
El llamado de lo indomable |
*
El pesado viejo en su cama por la noche Oye cantar al Coyote en el monte lejano. Todos los años de ranchero y minero y leñador. Un católico. Un nativo californiano. y los Coyotes aúllan en su Octogésimo año. Mañana, Llamará trampero Al gobierno que usa el hierro contra los Coyotes. Mis hijos van a perder esta Música que ya comenzaban A querer. * Los exácidos de las ciudades Convertidos al Gura o Swami, Hacen penitencia con lustrosos Pesados ojos, y dejan de comer carne. En los bosques de Norteamérica, La tierra del Coyote y el Águila, Sueñan con la India, de dichosas y eternas alturas asexuadas. Y duermen en cúpulas geodésicas Calentadas con petróleo, Adheridas como verrugas En los bosques. Y ahuyentan el canto del Coyote pues temen el llamado de lo indomable. Y vendieron sus cedros vírgenes, los árboles más altos en millas, A un leñador que les dijo, "Los árboles están llenos de bichos". * El gobierno decidió finalmente Emprender la guerra a más no poder. La derrota es antiamericana. Y la emprendieron por aire, Con ellos sus mujeres peinadas de crepé ponían esmalte de uñas en los disparadores. Y nunca cayeron ya que se les hizo que el piso era procomunista. Y sucio. Y los insectos pactaban con el Viet-Cong. Así que bombardearon y bombardearon Día tras día, sobre el planeta cegando gorriones rompiéndole los tímpanos al búho astillando troncos de cerezos enrollando y atascando los intestinos del venado en las rocas abatidas y polvosas. Todos estos americanos en ciudades especiales allá en el cielo Arrojando venenos y explosivos Por Asia primero Y después por Norteamérica, Una guerra contra la tierra. Cuando concluya no habrá lugar Donde un Coyote pueda esconderse. envío Me gustaría decir Que Coyote está para siempre en ti. Pero no es cierto. |
|
Este Tokio |
Paz, guerra, religión,
Revolución, no ayudarán. Estas semillas de horror en el ágil Pulgar y el goloso cerebrito Que aprendió a bajar plátanos Con una vara. Millones de nosotros despreciables Para el otro o para el mundo O para sí, víctimas de lo real O de la mente — este mundo ¿Es sólo un sueño? O la vida humana Una pesadilla injertada en la solidez Del planeta — mental, mental Escalofrío del sol — alabanza de La malvada libertad submental con De Sade O altísimo resplandor dantesco del Dios O Luz o Vida o Amor sin fin O simple angelito de oropel en el Acaramelado cielo de los pobres— Divinidad mental o belleza, todos, Platón, Santo Tomás, Buda, Dionisio de la Cruz, todos Infiernos de penas o placeres o Lo que en sentido o carne Lógica, ojo, música, o Mezcla de todas las facultades & el pensamiento tienden—tienden— a esto: Este abigarrado departamento del rico. El confort de los E.U. para sí. El par de chicas temblorosas Cachondeándose para dar un espectáculo Mil yens ante nosotros hombres —En un cuarto helado— y darle de cenar A su familia. Este revoltijo engendro de Alambre polvo rieles cuadras de hojalata Bebés, estudiantes, borrachines. Vivimos En el encuentro del sol y la tierra. Vivimos —vivimos— y todas nuestras vidas Conducen a esto, esta ciudad, Que ya es el mundo, esta Desesperanza donde el amor al hombre O el odio al hombre pueden no importarle A nadie, ama si así lo quieres o Contempla o escribe o enseña Pero date cuenta en lo más hondo tú Que lees, todo lo que has pisado Está terremotamente podrido y es materia mental Que tiembla, la libertad es un vacío, Paz guerra religión revolución No ayudarán. |
|
Anotación de Kyoto |
Ella dijo que vivió en Shangai cuando niña
Y se cambió a Kobe, y después a Kyoto, durante la guerra; Mientras se ponía un delgado sostén blanco. Me encaminó a la escalera y todas las chicas Seria y educadamente dijeron cuídate, afuera del burdel en el frío aire nocturno. |
|
Por el hoyo de humo |
|
Dos cervatos que no vieron la luz esta primavera |
|
|
Civilización |
Ésta es la gente que complicó las cosas.
nos pescarán por miles y nos pondrán a trabajar. El mundo se va al infierno, con todas estas aldeas y caminos. Las parvadas de patos silvestres ya no son lo que solían ser. Escasean los bisontes. Denme mis plumas y ámbar * Un grillo diminuto en la página mecanografiada de "Kyoto nació en la canción de primavera" se acicala al compás del Clavecín bien temperado. Dejo de escribir y lo miro a través de un cristal ¡Qué bien articulado! ¡Qué limpio! Nadie comprende el REINO ANIMAL. * Cuando los arroyos crecen Los poemas fluyen Cuando los arroyos se vacían Apilamos piedras. |
|