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la muerte con su voz de fuego. 1937 A un perro que aúlla Muy lírica y antigua brillaba hoy la estrella de la tarde, con su suave veneno y la nobleza evocadora de sus misericordias y agonías. Estaba triste yo, como el hombre primero que vio morir el sol....
con largos bigotes rubios y “cara de gato dulcificado por el cristianismo”,1 Mariano Silva trajo del seminario maneras suaves y una gran cortesía. Vestía capa cordobesa, juraba por los entremeses cervantinos y los pasos de Lope de Rueda y estaba...
cabeza de facciones duras y finas, se daba cuenta de que estaba equivocado. Ni vejez ni cansancio. Un lienzo blanco y suave le circundaba la cabeza, como un turbante; debajo, el rostro ovalado aparecía ya totalmente maquillado. Acababa de salir del baño...
contemplado Desde la orilla de la noche El hombre es sufrido Sus músculos labrados a golpe de milenios Pero la tierra es suave y le comprende y le ama De tantos siglos hasta tantos El hombre es afable La tierra le ama y pide un modo de armonía Y quiere...
de la tierra, ¿cómo perdonarlos? Tomé parte en muchos y otros oculté. Algunos vi bellos, fueron publicados. Crímenes suaves que ayudan a vivir. Ración diaria de engaño distribuida en casa. Los feroces panaderos del mal. Los feroces lecheros del mal....
patrón lo despertó y en la oscuridad sorbió sólo un poco de sopa y se volvió a dormir otra vez. Estaba soplando una brisita suave que venía de los uveros de El Cayuelo y fregué como pude los platos en el mar para ir luego a la proa donde el patrón se...
mimo En mi boca tu boca fuego escancia. Se yerguen con indómita fragancia Tus senos que con lenta mano oprimo, Y tu cuerpo suave, blanco, opimo, Se refleja en las lunas de la estancia. En la molicie de tu rico lecho, Quebrantando la horrible tiranía Del...
mi reloj y luego preguntaré la hora y miraré el reloj de la oficina....Una vez nos paseamos por la playa. La arena era muy suave y se me iban los pies, parecía que se los quería tragar. Me agarré de tu brazo como si de verdad tuviera miedo. Me diste...
es como un gran templo deshabitado. Pero este cuerpo tuyo es un dios extraño forjado en mis recuerdos, reflejo de mí mismo, suave de mi tersura, grande por mis deseos, máscara estatua que he erigido a su memoria. — O — Hoy no lució la estrella de tus...
al Hombre —que nunca hasta entonces habían visto comer. En el frente Volvía de Verdún. La tierra estaba llena de hoyos, suave y deleznable como la ceniza de mi cigarro. En Fleurus, los mismos vecinos —ya de vuelta discutían si la iglesia había estado...
de valorarlo. Nació en la Ciudad de México el año 1888. Bajo y robusto de cuerpo, era músico y tocaba al piano melodías suaves, y al igual que todos los muchachos de su época inclinados hacia las humanidades, estudió leyes. No apareció entre los...
como si viniera de un mundo remotísimo, se oía el ruido de los camiones en la carretera. Ella extendió el brazo y le mesó suavemente el pelo que le caía sobre la frente. “¿Por qué me lo preguntas?, ¿por qué...?”, pensó sin atreverse a abrir los ojos,...
amor y separación entre fantasmas, y miró un momento en torno y distinguió las otras mesas, los rostros de hombres y mujeres suavemente iluminados por las lámparas, hablando en murmullo, oyendo distraídos la dulzona caricatura de jazz que el pianista...
sorbiendo el aire a grandes alas fuera de los dormitorios sin domicilio ni constancia ni orden jerárquico ni comunión ni el suave confort de la castración ni ojos parapetados tras un muro de ratas en oficinas negras como vísceras Sólo con labios sin...
del convento se distingue una pálida luz rojiza, de una celda en donde a estas horas alguna monja jerónima debe de componer suaves endechas por el amor de Jesús. La luna va rodando por el cielo y se entretiene en el viejo juego de la gallina ciega,...
tengas ojos torvos si te pido por éste! Te digo que era bueno, te digo que tenía el corazón entero a flor de pecho, que era suave de índole, franco como la luz del día, henchido de milagro como la primavera. Me replicas, severo, que es de plegaria...
su mirada se acostumbrara a la oscuridad y se incorporó. Quedó sentado en la cama. La respiración de Magdalena era plácida, suave. Otras noches ella, en la mitad del sueño, agitaba el cuerpo del Guerrero y al abrir él los ojos atónitos, todavía ciegos a...
qué melancolía. Soneto a Teresa Teresa, en cuya frente el cielo empieza, como el aroma en la sien de la flor. Teresa, la del suave desamor y el arroyuelo azul en la cabeza. Teresa, en espiral de ligereza, y uva, y rosa, y trigo surtidor; tu cuerpo es...
de fer! El ardor, el entusiasmo y lo imperioso de mi naturaleza no tardaron en destacarme entre mis condiscípulos, y por una suave pero natural gradación fui ganando ascendencia sobre todos los que no me superaban demasiado en edad; sobre todos…, con...
hasta que el zigzag brillaba de arriba a abajo, y en el vestíbulo frotaba los buzones con pulimento para metal y un trapo suave hasta que pudiera verse el rostro en ellos. Veía su propio rostro lleno con un sorprendente bigote amarillo que hacía poco se...