Así cruzado de piernas sobre un cojín redondo en Teton Space — Respiré sobre el estrado de aluminio del micrófono a un cuerpo de distancia Respiré sobre el trono del maestro, la silla de madera con el cojín amarillo Respiré más allá de la tasa de sake medio vacía del gurú de la respiración Respiré sobre las ramitas verdes llenas de hojas de la planta en el florero Respiré sobre los vastos cristales que reflejaban a los reunidos haciendo Sangha en la cafetería de la meditación y mi aliento a través de las fosas nasales flotaba hacia la polilla del atardecer golpeando las ventanas iluminadas respiraba sobre las ramitas del álamo temblón las altas hojas amarillas de septiembre en el ocaso al pie de la montaña respiraba sobre la montaña, sobre la nieve de los desfiladeros anillados bajo la blanca espuma de la masa de nubes & su lenta respiración con el viento a través de Teton Pass hacia Idaho, cordilleras grises bajo el espacio azul barrido por delicadas ráfagas de nieve, alientos del Oeste la hierba de la montaña temblando en los vientos diminutos de Wasatch Brisas del sur al final del otoño en las calles de madera del templo de Salt Lake, polvo blanco de sal alzado en remolino por el denso lago de plomo, polvo acarreado sobre el pozo de Kennicot hacia el masivo Unit Rig, hacia el neón de Reno, cuentas en dólares rozando el agua de la calle por los bordes, hacia las hojas del roble de las Sierras que caen con los escalofríos del otoño vendavales de nieve comenzando en las puntas un aliento de plegaria en las hojas de Kitkitdizze cerca del suelo, sobre el techo de tejas de Gary, sobre los pilares del templo, tiendas y árboles de manzanita al pie de las Sierras empinadas — un aliento desciende sobre el valle de Sacramento, viento que ruge en la autopista de seis carriles sobre el Puente de la Bahía alboroto de papeles flotando sobre la calle Montgomery, pichones que bajan revoloteando antes del atardecer desde el campanario blanco de Washington Park — aguas del Golden Gate coronadas de blancura precipitándose a las extensiones del Pacífico sobre Hawaii un viento balsámico a través de las palmas del Hotel, un calor húmedo barrió la base aérea, una brisa malsana en los corruptos hangares y aduanas de Guam, vientos claros soplan en las playas de palma & coral de Fiji, las banderas parpadean en los hoteles de madera de Suva, los taxis vuelan por los negros que salen a pasear el viernes por la noche bajo la ventana de la discoteca rocanrolera que palpita allá arriba con neón Inglés — en una brisa en Sidney, sobre las colinas de hierba donde los hongos crecen en el Estiércol de Queensland, por los callejones de Adelaide la música del Dobro de Brian Moore oscila en el viento — sobre la Tierra de Darwin, en la brisa del verde océano de la Península de Gove, el castañeteo de una canción del pueblo Yerkalla se pega a la ola que tiembla Sí y un viento sobre las aguas mercuriales del Noreste de Japón, un gong de madera hueco resuena en el templo de Kyoto bajo la hierba ondulante del cementerio Una sirena de niebla sopla en el Mar de la China, aguaceros torrenciales sobre Saigón, bombarderos sobre Cambodia, visionados diminutos desde las torres de piedra multifacéticas de Avalokiteshvara en Angkor Wat una noche con viento, una bocanada de opio de una boca amarillenta en Bangkok, una densa bocanada de hashish manando de las narices y los ojos de un saddhu barbado en Nimtallah Burning Ghat, humo de madera que flota sobre el Puente Hoogley, incienso quemado bajo el Árbol de Bo en Bodh Gaya, en Benares arden las pilas de madera al devolver Manikarnika las almas incensadas a Shiva, el viento coquetea en las hojas amorosas de Brindaban, y el aire sereno en el piso de la gran mezquita sobre los pasadizos de la Vieja Delhi, viento que sopla sobre el muro de piedra del pueblo de Kausani, las cumbres del Himalaya que corren por cientos de millas en el horizonte nevado, banderas rituales que ondulan sobre los techos cafés de las casas de madera de Almora, los vientos comerciantes llevan dhows a través del océano Índico a Mombassa o al puerto de vela junto al río, de Dar 'Salam, las palmeras se mecen & los marineros envueltos en algodón se duermen en los muelles — Suaves brisas por el Mar Rojo hacia los secos hoteles de Elat, hojitas de papel desperdigadas en el Muro de las Lamentaciones, derivando hacia el Sepulcro Céfiros Mediterráneos que dejan Tel Aviv, sobre Creta, los molinos de viento en las llanuras de Lassithi giran todavía, siglos & siglos cerca de la cueva donde Zeus nació El Pireo azotado por las olas, las aguas de la laguna de Venecia estallando sobre la Plaza de San Marcos inundada, lodo en el pórtico de mármol, góndolas que suben & bajan en el agua picada del Zatteree, Septiembre helado que tirita en las arcadas de Milán, huesos fríos & abrigos aleteando en la Plaza de San Pedro, por la Vía Apia, silencio en las tumbas, estelas impasibles en la hierba de un sendero solitario, el aliento de un viejo que trabaja en un camino — A través de Scila y Caribdis, el humo de un tabaco Siciliano flotaba sobre la cubierta del barco, en Marsella el humo negro de las chimeneas de carbón sube a las nubes, el viento se lleva la espuma blanca del vapor hasta Tánger, un soplo del otoño teñido de rojo en Provenza, lentos botes en el Sena, la dama se arropa en su capa ceñida al cuerpo en la coronilla de hierro de la Torre Eiffel — a través de las rudas olas verdinegras del Canal, en los botes de cerveza de Piccadilly, Londres, enrollados en concreto bajo el busto plateado de Eros, el Sunday Times se levanta y cae en los escalones mojados de la fuente — sobre el día azul de la isla de lona y la brisa fragante de las Hébridas Interiores, la niebla cruza el Atlántico, helado y blanco en el soplo del Labrador, hacia los cañones de Nueva York bolsas de papel manila que ruedan hacia Wall desde el Lower East — un aliento sobre la cabeza de mi Padre en su departamento en Park Avenue Peterson, una fría brisa de septiembre que baja de East Hill, y el temblor rojo de los arces en Cherry Valley, por la Ciudad del Aire de Chicago el vasto aliento de la Conciencia se disuelve, las chimeneas de las fábricas y los autos sueltan humos muy caros en una cinta a lo largo de las vías, hacia el Oeste, una sola respiración recorre las planicies, los campos de Nebraska cosechados & el rastrojo que se dobla delicadamente con el aire del atardecer por las Rocallosas, de Cherry Creekbed en Denver se levanta otro zafiro, sobre el pico Peak una ráfaga helada en el ocaso, las cumbres de Wind River flotando hacia Teton Pass, una respiración vuelve deslizándose por las praderas punteadas por las vacas en Jackson Hole, a un rincón de las llanuras, por el camino de asfalto hasta el barro del lote baldío, una brisa de inquieto septiembre, por las escaleras de madera sube en el viento hasta la cafetería de Teton Village bajo el montacargas rojo una serena respiración, una silenciosa respiración, una lenta respiración que sale por mis fosas nasales.
Septiembre 28, 1973
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