Page 9 of 12
La ciudad de Almaguer
La ciudad de Almaguer en oro y en leyendas
alzada, ardiera siempre con audaz fogata la remembranza. (Brisas erraban. Noche. Brumosa voz urdía la feliz cantinela). "Hablaban las mujeres, su voz la dicha ardía y el suave amor. Los largos brazos blancos fluían lentitud…" (Y en una sombra honda la voz dorada se perdía). Las montañas de oro ya en la bruma se hundían. Mas las bellas mujeres ardientes de pureza, hendiendo con sus senos la bruma y la opalina sombra vienen, venían. "Hablaban las mujeres…" La habla pulposa, casi palpable, altas vienen. (La bruma azul ya se desvanecía). Y en la voz de las mórbidas mujeres reclinado, mil años me adormía. |