Material de Lectura

 

El discurso del camello


La memoria culpable
Septiembre 1970


La memoria culpable


Yo
camello
nacido tres decenios antes de la Hégira
palabra extraviada
en la historia
mezclada con la sangre del árbol
sin raíces
sin patria
velo por niños recién nacidos
en un lecho de cenizas
afirmo
que es legítima la violencia del pueblo palestino
estrella vagabunda
esperanza suprema
yo
camello
aquí se acaba mi última soledad

* * *

mirad nuestra diferencia
sabe a miel pura
sentaos en torno a la mesa baja
cruzad las piernas
escuchad al encantador
os contará la historia del pueblo
amante de la tierra
os contará la sabiduría en sus arrugas
el agua que brota entre la piedra y la arcilla
os dirá
el viaje del niño que encontró un lecho en el horizonte
otra voz
sin miel ni mantequilla rancia
deletreará la violencia
os contará
el éxodo y el exilio
los cuerpos deshechos en vuestras minas
los cuerpos hacinados en el sueño
doblados en la sombra
se envuelven
con los ojos abiertos
en la túnica de la muerte
cuerpos solitarios
traficados
para que las estrellas florezcan
en la hierba extraña
robada a la vida
cuerpos devueltos una vez usados
con el corazón mutilado
vacía la sangre
el ojo en cenizas
bebida la savia
por la noche y algunos cuervos

os habéis acostumbrado a hacer la historia
y dijisteis:
raza contra raza
para que el astro deje de ser viento
que la luz de los hombres
surja del alba
y venga a quemar a los ídolos
habéis encerrado
a los locos y a los huérfanos
dentro de una gran jarra celeste
palabra flameada
del árbol ebrio
que esparce el otoño y la miel

pero
la luz rasga los sudarios
el miedo
la diferencia moja las memorias
retrocedéis
la diferencia
cuál diferencia
la mirada del otro
la puerta abierta al cielo
la ventana que da al otro dolor
la mano que mueve la tierra
el jardín de nuestras llagas
y de los olivos

vamos a tomar el tren
a desembarcar en el surco sideral
con perfumes e inciensos de Arabia
a seguir el cortejo de los niños de las arenas

os dejamos con las manos atadas
por la noche que dura
en lodazal
nombrado apenas


la soledad volverá tras una larga ausencia
a habitar la fiesta
y a perturbar el recuerdo tierno
la soledad vestida
regalará a vuestros hijos el hachich del viaje
ellos se irán
con el camellero
a escuchar el canto de las dunas
os abandonarán
almas desnudas
con el corazón en la mano
ya os abandonan
sin lágrimas
con poemas robados a la espuma
con cantos en el pecho
parten al viaje nupcial
con la barbarie
el silencio de la tierra



otros bajan a la calle
con el corazón desmantelado
el grito
el trozo de cielo conservado en los ojos
desplaza la tormenta
atraviesa las estaciones
recae en el cuerpo
fertiliza la noche
sin importancia
mueren
uno
a
uno
en el lecho azul del vagabundeo

os queda el ogro que tartamudea hombres
y llego un día
la hierba muere en vuestros labios
es
el llamado desesperado
del ave llegada del otro sueño
en la primavera de septiembre
al borde de la vida
en el resplandor de una nube
es
el llamado del ave maldita
que reivindica la tierra y el olivo
en la risa desierta de la noche
el águila vino
a vaciar el cielo de las estrellas enfermas
a vaciar nuestros corazones poblados por la carroña
hemos quemado nuestras tiendas
llamas ebrias
que nos llevan al cielo
la muerte
fulminada
entre nuestras manos

la memoria se vacía
en la helada
de la mañana
la risa
en el eco
lento
tierno como morir

a lo lejos
en el territorio de la herida
nuestras madres
callaron



sabed al menos
que es por pudor
que no hablan del horror
del desgarramiento de los cuerpos
es por cansancio
que ya no hablan a los árboles
ni a las piedras
ni a las estrellas
esperan
en la soledad de la arcilla
que lluevan jazmines
en la blanca ala de la diferencia
en los corazones verdecientes
en la efusión del amor

 

Septiembre 1970


Me duele nuestra soledad
desde que mueren los pequeños soles
trozos de cielo sin importancia
allá en la cima de la colina
las mañanas han olvidado el silencio
caen cual sílabas
como el rocío
para no significar nada

Me duele el día que se levanta
dique o vela de arena
entre nosotros que nos llamamos "hermanos" pero no
camaradas
mientras que lanzan aparatos perfeccionados
para sancionar las manos abiertas a la vida
los puños que exigen la tierra el árbol la identidad

Me duele la indiferencia distribuida por no sé
qué estrella
en los cuerpos grasos de las ciudades desnudas y sin
[ternura
los veo
muy ocupados en sus cálculos
con el rostro embarrado de margarina
para ocultar un cierto horror que sonroja su frente
los veo
impasibles tras el vidrio
igual número de fracturas en el tiempo
que decide por sus sueños
y les predice el sismo
los veo
secretar la injusticia para el equilibrio de la historia
todo se justifica
con tal de que un niño no venga a perturbar la calma

Pero existen cosas peores...
existen los "hermanos"
los sepultureros de nuestra esperanza
que duermen en un lecho de nostalgia
mientras que hormigas y moscas
vienen a posarse en su memoria
mientras que el poema natal
lanza órdenes
a los niños que caminan sobre la espuma
para detener el contrabando entre las estrellas y la
[vergüenza

Cuánta ceniza en mi cráneo
que todavía cree posible el sueño
cuánta sangre bajo esta tierra gris
cuántos olivos que mueren en el alba coagulada
cuántos poemas amordazados en la muerte blanca
Dejad que me revuelque en las arenas
para perder la memoria
para no hablar más de los hombres
para ya no huir de la muerte

Los "hermanos" los sepultureros, con las lágrimas en
[los ojos masacran a los camaradas
limpian la capital y se lavan el sexo
presiden la oración
y olvidan

Después de todo para qué decirlo
no me lamento
todos los días mueren
en los campos,
en las arenas
el olivo y el sol lo saben
más bien hablo por la tierra lastimada
hablo para que el cielo me abra una puerta
[al azul y al verde
hablo para que el océano sea el único
[testigo de nuestra herida
hablo para que los niños
un día puedan ver nacer el alba de sus sueños
hablo para que se sepa
que se falsificó la historia
hablo
mas ¿qué vale la palabra de un camello?
hablo para el desierto
pero la arena toma ya el color de mi soledad
el desierto avanza hacia Amán
la compasión la tempestad estrangulan
[a las almas degeneradas
sorprendidas por su hedionda desnudez

Hablo
y mi discurso se pierde en las dunas
acaso alguien me escucha

Mi prójimo está lejos
apenas cree en la fatalidad
lo mismo que el pájaro que tiene miedo
se posa en una rama incierta
mi prójimo es un camarada
que sorprendió mi delirio
y perdonó mi locura
abandonó la tienda

Mi canto es indigno de quienes mueren por la noche
y renacen con el alba
mi canto es pobre
sólo soy un camello
un destino que se acaba
estoy triste pero no desesperado
aun cuando los "hermanos" y los demás
decidieron que mis camaradas serán los
[olvidados de la historia
no saben que el desierto va a parir

Un sueño es arrojado al espacio
un sueño que tiene razón
una estrella audaz ilumina ese sueño
en el combate
en el amor
en los encuentros del árbol y del bosque
en la vida que marchita las coronas
ese sueño sin palabras
estalla en las calles árabes
canta y llama

la muerte desprendida del cielo

El hombre con la memoria marchita
monta sobre el lomo de un viejo esclavo
y hace un discurso para retener el sueño
[estallado
olvida sus palabras
babea
se descompone