4 Es el verano que ama el cuerpo de la noche sonríes con dulcísimos relámpagos el sol sueña extendidos sobre tus hombros de cristal estás viva estás viva es humana la luz el tiempo te obedece en tu rostro resplandece mi vida bajo mis manos creces tu esplendor te desborda la estación cabe entre tus pechos fiera de insomnio: el mar vigila el curso de tu sueño todo el fulgor del día mana de tus cabellos 6 Alquimia del amante Cubierta por mis ojos duermes sobre la noche. Yace, palpita el astro de tu cuerpo: tendido está el relámpago fijo, sin movimiento. En tus ojos cerrados se madura la luz. Sobre tus labios entreabiertos brilla la más bella palabra: cascada de ti misma, surtidos de silencio: maravilloso abismo tu boca que contemplo. Olvidando su nombre casi no fluye el tiempo. Es un ramaje de oro en las manos de un ciego. 8 Ven No hables No despiertes tu voz de lluvia o música Ven con tus labios vivos Ven con la boca plena de pájaros y besos. Rostro forjado en las profundidades de un astro Ojos casi imposibles al borde del destello. Ven sólo con tus labios de espuma y de condena. 10 Habitación Creando otro tiempo, amor, creando otro espacio, iguales y distintos, inventándonos, bebiendo uno del otro, nos hemos devorado, adentro del relámpago. 12 Ésta es la ciudad donde se aman: un río derrotado puentes que unen la muerte con la muerte la bestia de mil caras cuyo ojo es una llaga que odia al mar Ultrajados y largos son sus días limita aquí el amor con alimañas 15 La luz escribe tigres nada duerme en los ojos del día los amantes se besan entre nubes la orden del verano es vivir 19 Donde hubo amor Hoy quedan sólo cisnes de pus. Estos lugares muerden. Me largo de este sitio. La memoria es un pozo de serpientes. 20 Bajo un cerrado mar de alas quebradas, con un inmenso peso atado al cuerpo, yace ese amor. Ruinas. Amargas ruinas: destrucciones que duele ver. Vencidas, arrasadas nuestras huellas. Únicamente en pie, sobreviviendo: el árbol del que caen cicatrices.
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