Vicente Huidobro Selección y nota introductoria de Hernán Lavín Cerda VERSIÓN PDF |
Nota introductoria
Pequeño dios, antipoeta y mago capaz de descubrir —a través del vértigo del lenguaje; logos que también posee su carga visceral y lúdica— la infinita circularidad del abismo cósmico y terrestre: eso fue, eso es Vicente Huidobro, el vertiginoso (Santiago de Chile, 1893-balneario de Cartagena, 1948) que a los veintiún años tuvo la lucidez y se atrevió a decir: "El poema debe ser una realidad en sí, no la copia de una realidad exterior. Debe oponer su realidad interna a la realidad circundante". Que el verso sea como una llave Para que estas mil puertas se abran es imprescindible que el verso sea cinético y disponga, en su interior, de mil claves. He aquí el avance hacia la polisemia del lenguaje, su utilización, su reconocimiento. Cada palabra es múltiple. Cubistamente, las palabras son animales en movimiento perpetuo: sonoras, ópticas, gustativas, olfativas, táctiles; ellas se tienden lazos visibles e invisibles, establecen connubios subterráneos, diásporas insólitas y hasta recurrentes. A más acepciones, el rostro verbal es más poderoso. Caras y caras infinitas en el juego del verbo.
Poesía como una visión: organismo sensible, siempre y cuando permita ver aquello que antes nunca vimos. Un árbol cuyas raíces, hundiéndose en la espesura de la tierra, llegan al cielo. He ahí su temblor, su algarabía, su cataclismo. Ver y palpar: eso es Vicente Huidobro. Emoción nacida de la sola virtud creadora. Afirmación y duda. ¿Qué hay en estos poemas póstumos, en estos Últimos poemas? La presencia de una obsesión ontológica. Raíz arcaica. Hundimiento en la tierra para saltar al cosmos y restituir, umbilicalmente, la imagen del principio.
Hernán Lavín Cerda Coyoacán, a 11 de noviembre de 1978 |
Recuperar el cielo
Recuperar el cielo |
La gran palabra
La gran palabra |
Voz de esperanza
Tienes ojos de orgullo desesperado y de fuego cubierto |
Hija
Tengo tu rostro entre las manos |
La vida es sueño
Los ojos andan de día en día |
La poesía es un atentado celeste
Yo estoy ausente pero en el fondo de esta ausencia |
Quiero desaparecer y no morir
Quiero desaparecer y no morir |
Monumento al mar
Paz sobre la constelación cantante de las aguas |
Pienso en ellos en los muertos
Pienso en ellos en los muertos |
Te amo mujer de mi gran viaje
Te amo mujer de mi gran viaje |
Vagaba por las calles
Vagaba por las calles de una ciudad helada |
Éramos los elegidos del sol
Éramos los elegidos del sol |
El pasajero de su destino
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Tiempo-espacio
Yo estaba sobre el tiempo |
Veo el universo reducido
Veo el universo reducido * Después de las palabras minutos del sigue una palabra ilegible en el manuscrito. |
Una noche de campos profundos
Una noche de campos profundos |
Días y noches te he buscado
Días y noches te he buscado Noches y noches te he buscado Sólo tú salvas el llanto |
Exterior
Árboles cerrados a toda aventura |
Ahora que mis ojos vuelan
Ahora que mis ojos vuelan entre planetas ajenos |
La muerte que alguien espera
La muerte que alguien espera La muerte que no puede vivir sin nosotros La muerte que viene al galope del caballo |