Voces
(continuación) Convénceme, pero sin convicciones. Las convicciones ya no me convencen más. * Si tú tampoco estás conforme de ti, yo estoy conforme de ti. * Algunas cosas, para mostrarme su inexistencia, se hicieron mías. * El no saber hacer supo hacer a Dios. * Hoy no podría habituarme a cómo seré mañana; mañana sí. * El hombre ciego lleva una estrella sobre sus hombros. * El hombre vive midiendo, y no es medida de nada. Ni de sí mismo. * Sí, también me duelen las piedras; pero las piedras sólo me duelen cuando hay solamente piedras, que es cuando no debiera dolerme nada. * La verdad, cuando es la verdad de lo pequeño, casi es toda verdad, y cuando es la verdad de lo grande, casi es toda duda. * A veces sueño que estoy despierto. Y es así como sueño el sueño de mi sueño. * Todo: lo grande de los pequeños. Nada: lo grande de los grandes. * Quise alcanzar lo derecho por sendas derechas. Y así comencé a vivir equivocado. * El hombre quisiera ser un dios, sin la cruz. * Tanto universo, tanto universo para hacer funcionar un cerebro, un pobre cerebro. * Herir al corazón es crearlo. * Si no nos dieran nada quienes no nos deben nada, ¡pobres de nosotros! * Cuántos, cansados de mentir, se suicidan en cualquier verdad. * El misterio te hizo grande: te hizo misterio. * Cuando ya nada me quede, no pediré más nada. * Quien ama sabiendo por qué ama, no ama. * Iría al paraíso, pero con mi infierno; solo, no. * Mi corazón me duele a mí. Y no debiera dolerme a mí, porque no vive de mí, ni vive para mí. * Quien asciende peldaño a peldaño, se halla siempre a la altura de un peldaño. * Te depuras, te depuras… ¡Cuidado! Podría no quedar nada. * Quien te quiere, si te quisiera solamente a ti, no podría quererte, porque no sabría como a quién ni como a qué quererte. * Hallé lo más bello de las flores en las flores caídas. * Se va igualando todo. Y es así como se acaba todo: igualándose todo. * En lo superficial, si no eres superficial, necesitas que te lleve de la mano alguien superficial. * El hombre es débil y cuando ejerce la profesión de fuerte es más débil. * La tragedia del hombre es mayor cuando se la deja caer. * Donde se lamentan todos, no se oyen lamentos. * Todo juguete tiene derecho a romperse. * Si quieres que las flores de tu jardín no mueran, abre tu jardín. * Todo lo que llevo atado en mí, se halla suelto, en cualquier parte. * Si nunca me olvidase de nada de lo que hay en ti, nunca hallaría nada nuevo en ti. * A veces pienso en ganar altura, pero no escalando hombres; * He sido para mí, discípulo y maestro. Y he sido un buen discípulo, pero un mal maestro. * Un amigo, una flor, una estrella no son nada, si no pones en ellos un amigo, una flor, una estrella. * Quiero tu bondad, pero no sin una sonrisa en tus labios. * Hoy me he encontrado un nuevo defecto. Hoy la humanidad tiene un nuevo defecto. * No, no es nada, nada. Es sólo dolor. * Quienes nos vemos siempre, no nos vemos como somos hoy. * Nadie es luz de sí mismo: ni el sol. * Tu bondad no es toda buena conmigo, porque es toda bondad. * El hombre es una cosa que aprenden los niños. Una cosa de niños. * A veces creo que el mal es todo y que el bien es sólo un bello deseo del mal. * Una luz que alumbra muchos caminos, no alumbra un camino. * Y si todavía encuentras algo, no has perdido todo. Te falta perder algo todavía. * Los niños que nadie lleva de la mano son los niños que saben que son niños. * Debemos bien, lo debemos a quien nos lo hace. * Un corazón grande se llena con muy poco. * La tierra ha perdido, conmigo, un puñado de tierra. * Debo darme algunos méritos para poderlos dar. * Se aprende a no necesitar, necesitando. * Si yo fuera quien se conduce a sí mismo, no iría por la senda que conduce a morir. * Nadie te ha dado nada por nada si nadie te ha dado el corazón, porque sólo el corazón se da por nada. * El mar de amargura que me has dado no me basta para darte ni una gota de amargura, porque también me has dado una gota de dulzura. * Quien conserva su cabeza de niño, conserva su cabeza. * La humanidad no sabe ya adónde ir, porque nadie la espera: ni Dios. * He abandonado la indigente necesidad de vivir. Vivo sin ella. * La razón de todos es un monstruo y la razón de uno… es la razón de uno. * Centenares de miles de gentes son la ciudad. Y yo, en la ciudad, soy centenares de miles de muertos. * Para poder alcanzar ciertas alturas, no las bajo: las levanto más. * A veces necesito la luz de un fósforo para alumbrar las estrellas. * Quien ha hecho mil cosas y quien no ha hecho ninguna, sienten iguales deseos: hacer una cosa. * Cuando me acerco a un alma, no llevo el deseo de conocerla; cuando me alejo, sí. * Y si estuviera separado de ese árbol que veo, de ese sol que veo, ¿vería ese árbol, vería ese sol? * Cuando no ando en las nubes, ando como perdido. * Mi sed agradece un vaso de agua, no un mar de agua. * Porque ya no tienes tus necesidades, creen que ya no tienes necesidades. Y sólo ya no tienes tus necesidades. * El mal que no he hecho, ¡cuánto mal ha hecho! * Abato mis absurdos, porque son absurdos y me quedo con ellos… abatidos. * En todas partes mi lado es el izquierdo. Nací de ese lado. * No me hables. Quiero estar contigo. * Hasta el más pequeño de los seres lleva un sol en los ojos. * Quien hace un paraíso de su pan, de su hambre hace un infierno. * Las cosas que más contrastan entre sí son las que menos contrastan conmigo. * Todo se había quedado sin engaño, esa vez. Y esa vez tuve miedo de todo. * Después de beber el contenido de mi copa, se llenó mi copa. * Y para acabar de humanizar todo lo que tengo, de santo y de no santo, me falta humanizar todavía casi todo lo que tengo de santo. * Si amas al sol que te alumbra, tal vez amas, y si amas al insecto que te muerde, amas. * No me llevaré tu alma. Me basta saber que la tienes. * El esforzarse de unos para obtener lo que otros obtienen sin esfuerzo, envilece el esfuerzo. * Yo le pediría algo más a este mundo, si tuviese algo más este mundo. * Temer no humilla tanto como ser temido. * El amor, cuando cabe en una sola flor, es infinito. * Los que dieron sus alas están tristes, de no verlas volar. * No ves el río de llano porque le falta una lágrima tuya. * Al dejar una cosa, no quisiera tomar otra, por no dejarla otra vez. * No hables mal de tus males a nadie, que hay culpas de tus males en todos. * Saber morir cuesta la vida. * El recuerdo es un poco de eternidad. * Se puede no deber nada devolviendo la luz al sol. * Me sepulto en cualquier parte y moriré… quién sabe dónde. * El hombre, con ser una tragedia, no vale una tragedia. No hay nada que valga una tragedia. * Mi gran día vino y se fue, no sé cómo. Porque no pasó por el alba al venir ni por el crepúsculo al irse. * Sí, ya he oído todo. Ahora sólo me falta callarme. * En el sueño eterno, la eternidad es lo mismo que un instante. Quizá yo vuelva dentro de un instante.
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