Escarabajo
La más clara palabra es sólo un coágulo: no podemos comunicarnos ni cuando impía droga nos consume inmóviles como espantapájaros. Me estás viendo a mí frente a tu espejo. Quieres verte y no puedes, como todas las cosas en su nombre. Yo te grito en el fondo de tus ojos, como en las totales revelaciones, cuando somos ardiente monstruo andrógino. Las cosas no responden a su nombre. Son simples marcas, falsas etiquetas. Cosas, digo, queriendo decir constelaciones. Digo, pero no quiero decir eso, sino lo indecible, para que Orfeo no sea devorado por las fieras. Rumores de la brisa sin memoria entre las ramas confundida. Lodos de caos con la luz primera, huracán prisionero en telarañas. Si brisa y ramas somos, no lo sabemos si lo somos. Si por fin lo sabemos, traicionan las palabras. Rueda el escarabajo con su sucio alimento. A mí la luz y tú me desbarrancan.
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