Los besos
Dame tus manos puras: una gema Pondrá en cada falange transparente Mi labio tembloroso, y en tu frente Cincelará una fúlgida diadema. Tus ojos soñadores, donde trema La ilusión, besaré amorosamente, Y con tu boca rimará mi ardiente Boca un anacreóntico poema. Y en tu cuello escondido entre las gasas Encenderé un collar, que con sus brasas Queme tus hombros tibios y morenos, Y cuando al desvestirte lo desates, Caiga como una lluvia de granates Calcinando los lirios de tus senos.
De Cuarzos
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