La vejez del sátiro
A Luis Barreda
Junto con los silvanos juguetones Animó las florestas sosegadas, Y enseñó a las sonoras enramadas A repetir sus rústicas canciones. A la sombra de verdes pabellones Desfloró pudorosas hamadriadas, Y corrió tras las ninfas asustadas Al par de los centauros garañones. Hoy el soplo glacial de los inviernos Ha doblado las puntas de sus cuernos, Su flauta de carrizos está muda, Y lleno de pesares y congojas, Al mirar una náyade desnuda Suspira de impotencia entre las hojas.
De Cuarzos
|