Page 8 of 10
KENZI MIYAZAWA (1896-1933)
Nació en la prefectura de Iwate, al norte del Japón. Estudió en la Escuela de Agronomía de Morioka. En su vida publicó, por su propia cuenta, sólo un libro de poesía y un libro de cuentos infantiles. Es después de su muerte cuando su vasta cantidad de obras fue sacada a la luz pública. Dedicó toda su vida a la enseñanza de la agronomía en el campo y al mejoramiento de técnicas agropecuarias; mientras, escribió no solamente poemas sino también cuentos infantiles, y profundizó sus estudios sobre el budismo. En 1921 se hizo profesor de una escuela de agricultura; dejó la profesión tres años después para dedicarse plenamente a escribir, viviendo a solas en una choza humilde. Ese mismo año empezó a escribir el libro La introducción al arte campesino, en el cual desarrolla la teoría de la reorganización de su pueblo natal por medio de la ciencia y el arte. En 1931 enfermó a causa del trabajo excesivo y la mala alimentación. El poema "No sucumbir a la lluvia" fue escrito durante el periodo en que el poeta estaba en cama. Dos años después, al ser atacado de nuevo por la enfermedad, falleció prematuramente a los treinta y nueve años de edad. La esencia de la poesía de Miyazawa reside en su religiosidad: misticismo y misericordia búdica, manifiestos mediante las ideas sobre la cuarta dimensión y la infinidad temporal. Hoy en día sus obras poéticas han reaparecido y son cada vez más apreciadas por los jóvenes críticos japoneses. Entre sus libros más importantes están: Primavera y demonio (poesía), La noche del ferrocarril y vía láctea y Un restaurante exigente (cuentos infantiles).
NO SUCUMBIR A LA LLUVIA No sucumbir a la lluvia No sucumbir al viento No sucumbir a la nieve ni al calor del estío Tener un cuerpo firme y sano sin avaricia ni codicia Sonreír siempre tranquilo Nunca tener ira Comer cuatro tazas de arroz al día y un poco de pasta de soya y legumbres No contar conmigo mismo en ninguna ocasión Observar atentamente y comprender Además, no olvidar A la sombra de una arboleda de pinos en el campo vivir en una choza de cañas Si al este hay un niño enfermo ir a cuidarlo Si al oeste hay una madre fatigada ayudarle cargando las gavillas de arroz Si al sur hay una persona moribunda decirle que no tenga miedo Si al norte hay pendencias y acusaciones decirles que cesen de hacerlo porque no es interesante Si se presenta la sequía tener lágrimas en los ojos y caminar perplejo y preocupado bajo el verano frío Ser llamado 'títere imbécil' por la gente sin nunca ser alabado ni molesto Un hombre así quisiera ser Yo. |