Música de Schubert
Crin que al aire te vuela, rizada y bruna, parece a mis ahogos humo en fogata, y del harpa desprendes la serenata divinamente triste, como la luna. Y del celo ardoroso despides una fragancia de resina, y él te dilata ojo que resplandece con luz de plata como en la sombra el vidrio de la laguna. Mas tu marido llega, con su fortuna, nos dice dos lisonjas, va por su bata y al dormido chicuelo besa en la cuna. Y mientras que te tiñes en escarlata, crin que al aire te vuela, rizada y bruna, parece a mis ahogos humo en fogata.
|