Toco la tierra
TOCO la tierra. Toco la tierra: palpo, siento su centro visceral; busco el origen el núcleo; la raíz de la cadena. Toco la tierra. Miro: cuerpos, rostros, frentes de piedra, corazones como carbones encendidos. Manos abiertas como rayos; puños cerrados como balas; curvas espaldas de labriegos; torsos batidos como yunques; brazos de roble incorruptibles; piernas de acero verticales apisonando los guijarros. Toco la tierra. Ahondo: descubro los cabellos de los adolescentes y las tiernas muchachas que crecen a escondidas moviendo las arenas. Toco la tierra: dientes de niño, pies de niño, ojos de niño desgranados. Toco la tierra: vientres robados de las madres que yacen entreabiertos como vacías conchas. Toco la tierra. Escucho: son labios, son gargantas, son lenguas; oigo voces, palabras, besos, gritos, antiguas contraseñas. Toco la tierra. Espero con voluntad paciente, el brote incontenible de lo que está escondido. El lento levantarse de la segura, auténtica cosecha.
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