Plegaria escrita por encargo
Te escribe un hijo que frecuenta la milésima clase de Primaria, Querido Dios: ha venido a vernos un tal señor Homais diciendo que eras Tú. Se lo creímos, pero estaba entre nosotros un infeliz que no hacía más que masturbarse, día y noche, exhibiéndose incluso frente a prostitutas e infantes; pues bien… El señor Homais, querido Dios, te reproducía punto por punto: tenía un hermoso traje de lana obscura, chaleco, una camisa de seda y corbata azul; llegó de Lyon o de Colonia, no recuerdo bien Y nos hablaba siempre del mañana Pero entre nosotros estaba aquel idiota que nos decía que Axel era tu verdadero nombre… Todo esto en el Tiempo de los Tiempos Querido Dios, líbranos del pensamiento del mañana. Es del mañana que Tú nos hablaste a través de Ms. Homais. Mas nosotros queremos vivir ahora como el idiota degenerado que seguía a su Axel que era también el Diablo: era demasiado bello para ser sólo Tú. Vivía de sus rentas, pero no era previsor. Era pobre, pero no era ahorrador. Era puro como un ángel, pero no era decente. Era infeliz y explotado, pero no tenía esperanza. Querido Dios, no habría idea del poder si no hubiera idea del mañana, pero sin el mañana, no sólo la conciencia no tendría justificación. Querido Dios, haz que vivamos como los pájaros del cielo y los lirios del campo.
De Poemas por encargo
|