Carne que es pecado, engaño, Torbellino...
Entrar en la existencia es el pecado primero y repetido que debió haber quedado sin acción, sin intento en el arcano... —Lo que hubiera podido quizá, acaso, no haber acontecido. Que el puño del viento no debió impedir o que jamás de antiguo obre alargada sombra debió haber empezado… Pero —ah, duelo y desgracia— se diría que hasta el árbol quisiera entrar en nuestra existencia extrañísima, rarísima. El árbol quisiera hacer algo; el árbol quisiera moverse... tal vez bailar, y a nuestra mascarada pobre unirse; el árbol ¡ay! quisiera cometer un crimen...
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