Page 13 of 37
La cierva y la serpiente |
La cierva es mansa y bella, como Dios la hizo
Miro sus ojos y pienso en las maravillas que tenemos Sacerdotes extraños entran a la catedral de los bosques Y siete Marías les lavan las manos para conquistarla Con las patas alzadas — con los oídos aguzados Guardando equilibrio en la punta como una hoja Pero la serpiente ataca — en un arco violeta De velocidad asesina — belleza letal Como agua de las montañas que un ciervo bebe Quieto, por siempre, mientras el veneno actúa Mientras cuento los brazos de tu Cruz y pienso En cuántos Cristos podrían estar allí, llorando. |