"Muchos escritores tienen que dedicarse a la enseñanza"
Años ya que estoy en este oficio: tomar la vaca entera (o sus indicios / su representación). mostrarla, señalar sus veinte partes, nombrar como en un mapa lo que habrá de caer bajo el cuchillo, hacerlo repetir, repetir, explicar que ésas no son las partes de la vaca: las partes de la vaca para el caso tratar, que no se trata de un problema de carne o de pellejo sino de anatomía. Un problema de carne y no de amor me tiene con la tiza / el cuchillo / la vaca / la pizarra, "así me gano el pan" –mis excusas amables como un vaso de leche, tan mansas como un par de huevos fritos.
Así no pertenezco al sindicato, ni frecuento el hotel de carniceros después de la jornada.
Pero eso no me salva, años ha que estoy en el oficio: repiten y repito, repiten –y repito mi nombre, mi apellido, a ver si me contesto desde el público, del fondo de una silla, mas no hay grillo ni hormiga que resuenen, se han ido para siempre con los nombres de otra generación: plomeros ya, arquitectos, ya muertos, mercaderes, ya gente del oficio, Oh excusas más domésticas que un padre, más que un hijo: un idioma extranjero entre los dos (sin método ni libro). Dos cuartos con una sola puerta, sellada, remachada. Hasta que el agua y la tierra se confundan como dicen que ha sido alguna vez.
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