Nocturno
Vivo en una casa protegido por mujeres pequeñas, alegres y benignas. Fuera de eso, el aire es áspero y azul (y malo para el asma). Un abra entre las nubes y la tráquea atrás del horizonte. Inmóvil dentro y fuera del pulmón, compacto y plano. Las hormigas pululan a la luz de la luna y sin destino. Las aguas se retiran y nos privan de todas las especies comestibles. No tardes, Nora Elvira, amada y lenta. Lenta mía y bucólica no tienes ni siquiera la excusa de algún verde pasado rural.
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