Page 4 of 21
La vida en su florecimiento |
A Lis Zwick1
|
La ternura es tan necesaria como la técnica. Oh, estar juntos sobre las aguas quietas ver las piedras del fondo y las plantas acuáticas a través de los nuevos lentes de cristal claro de Jack Herlin en Laholm, remar con Lis en el canal Gota, en Darlana, Varmland, Jamtland y Vatenbotten. Mover el cuerpo a tu ritmo, caminar entre flores silvestres con Linne, Love, Almqvist y Harry Martinson.2 Montarse en bicicleta sobre el verde. ¿Escuchas la canción de los rayos?, ¿la de los cuervos? Zumbido de abejorros y fragancia de heno recién segado. ¿Quién corta el heno? ¿Quién lanza a los cuervos? Pescar en la montaña pescar en el mar sin temor a la corriente. Pescar ingeniosamente con redes y ser cuidadoso con las presas. Escucha, Arne Broman, experto en pesca del Expressen.3 Sólo pan y pescado. ¿Has pensado lo bueno que es todo esto? Abre la mochila del caminante, la de la canoa, la de la bicicleta. Pero sobre todo, la mochila del amor. Ahora llega el momento. ¿Cómo aprender a mostrar la ternura? ¡Te amo! Estas son las palabras que ella quiere oír. Pidió una declaración de amor. Yo contesté: Se ama mejor con rayos y truenos. La Flor de Mayo se eleva entre la verde guirnalda de flores y tú entras a la cabaña del solsticio de corazón rojo. Desde las alacenas de la tierra el viento exhala abundantes aromas. Ahora te toca decidir, jugar, danzar, cantar y mirar arte. Subir, probar tus alas como la roseta en el paracaídas del cielo. O si no volverte loco con el tenis en Bostad— el deporte blanco O si no volverte loco O si no volverte O si no volver O si no O4 |