Muy viejo para rocanrolear: muy joven para morir
El viejo rocanrolero usaba el pelo demasiado largo, Usaba los pantalones demasiado estrechos. Anticuado hasta lo último, tomaba su cerveza demasiado clara. La hebilla de calavera —sueños de ayer. El ambiente cantinero profeta de la destrucción Resonó sin producir cambio en sus costuras dobles, En su melancolía infantil de posguerra. Ahora él es muy viejo para rocanrolear Pero es muy joven para morir. Una vez tuvo una Harley Davidson y una Triumph Bonneville Contaba sus amigos por bujías quemadas. Y juraba que siempre lo haría. Pero él es el último de los pandilleros de sangre azul. Todos sus amigos están haciendo tiempo. Casados, con tres niños en el circuito. Vendieron sus almas por completo Y algunos tienen pequeños coches deportivos Y se reúnen en el club de tenis. Para beber el domingo, trabajan el lunes. Ya tiraron sus zapatos de ante azul. Ahora ellos son muy viejos para rocanrolear Pero son muy jóvenes para morir. Así, el viejo rocanrolero Saca su moto Para recorrer una milla Antes de despedirse Sobre la esquina Al by Scotch como acostumbraba hacer. Y mientras vuela —lágrimas en los ojos— Sus palabras azotadas por el viento hacen eco a su última toma, Cuando alcanza el camino principal, Más o menos a 120, Sin dejar lugar para el freno. Y era muy viejo para rocanrolear. Y era muy joven para morir.
Ian Anderson (de Jethro Tull), 1976.
A principios de 1968, el flautista Ian Anderson decidió formar un grupo que se llamara Jethro Tull. El nombre era el de un Sir que durante la Revolución Industrial se opuso a las medidas en favor de la industria y en contra de los agricultores (cabe señalar que Sir Jethro Tull era un gran terrateniente). El escocés Ian Anderson leyó uno de los libros de Tull y quedó profundamente impresionado. Es curioso que un músico de rock se remonte al pasado, y más aún a la aristocracia; pero mientras la mayoría de los conjuntos pensaban que la Reina sólo merecía trompetillas, Anderson se dedicaba a criticar la moda juvenil, en especial los pantalones de mezclilla. A pesar de que la música del grupo es interpretada por cinco buenos instrumentistas, la labor de composición ha quedado en manos de Anderson, y es muy frecuente que se piense que Jethro Tull es el seudónimo de un solista. La música del grupo es difícilmente clasificable; en ocasiones se acerca mucho al blues y al jazz, y en otras a las canciones folclóricas y las marchas militares escocesas. Su principal aportación en este terreno ha sido, indiscutiblemente, el uso de la flauta al lado de los instrumentos eléctricos. “Too old to Rock’n’Roll: too young to die” es una amarga revisión de lo que ha ocurrido a algunos músicos de rock. La idea proviene del disco Preservation Act I, de The Kinks, pero Anderson logró universalizarla evitando el abuso del lenguaje coloquial y las referencias a incidentes que sólo manejan los “iniciados” en el rock. También destaca, a lo largo de toda la obra de Tull, el uso de un lenguaje muy variado. La construcción de las frases se acerca más a la narrativa inglesa que a los sencillos versos de rock. Entre sus obras figuran: This Was, Stand Up, Benefit, Aqualung, Thlck As A Brick, Living In The Past, A Passion Play, War Child, Too Old To Rock’N’Roll: Too Young To Die!, Songs From The Wood, Heavy Horses.
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