Como un árbol junto al agua
La oscuridad convoca a la tiniebla, y la desgracia se acoda en las ventanas de esta planificada Babel de Boston donde nuestro dinero conversa y prodiga tinieblas en una tierra de preparación donde camina la Virgen y las rosas circundan su rostro de esmalte o en astillas se precipitan sobre calles resecas. Nuestra Señora de Babilonia, adelante, adelante, yo fui una vez tu hijo predilecto, moscas, moscas sobre el árbol, en las calles. Las moscas, las moscas, las moscas de Babilonia zumban en mis tímpanos mientras el demoníaco fúnebre y largo canto de la gente hace estallar la hora de ciudades flotantes donde a los albañiles de Babel la áurea lengua del diablo los conmina a erigir la ciudad de mañana de aquí al sol, el que de Boston las calles infernales jamás alumbra; allí la luz solar es una espada que embiste al guardián del Señor; moscas, moscas, sobre el árbol, en las calles. Moscas sobre las aguas milagrosas del Atlántico helado, y los ojos de Bernadette vieron a Nuestra Señora de pie en la gruta de Massabielle, tan claramente que su visión cegó los ojos de la razón. La tumba yace abierta y devorada en Cristo. ¡Oh muros de Jericó! y todas las calles que conducen a nuestra muralla atlántica cantan: “¡Cantad, cantad por la resurrección del Rey!” Las moscas, las moscas sobre el árbol en las calles.
De Life Studies
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