El Brasero
Arrojé al noble fuego Que transporto y adoro Manos vivas y cráneos De un pasado difunto Yo te obedezco llama La estampida de los astros Que sólo es metamorfosis Se mezcla al viril relincho Del vivero de centauros Y alaridos vegetales Dónde están mis cabezas de antaño Dónde el Dios de mi juventud Se ha estropeado el amor que renazcan Las llamas del brasero Mi alma al sol se desviste Crecieron llamas en los prados Y nuestros corazones cuelgan de limoneros Las cabezas cortadas que me aclaman Los astros desangrados No son sino cabezas de mujeres El alfiler del río Como un vestido a la ciudad te fija Y a ese Anfión obediente Tú asumes los colores Que hacen ágil la piedra Me incendio en el brasero de ardor adorable Al que me arrojan múltiple sin término las manos de los creyentes Arden junto a mí los miembros de los intercisos Yo basto para alimentar por la eternidad el fuego de mis delicias Y los pájaros protegen con sus alas mi rostro y el sol Oh Memoria cuántas razas de bastardos Desde las Tindáridas hasta las víboras ardientes de mi dicha Son acaso las serpientes los cuellos de los cisnes Que eran inmortales y no cantaban Se renueva ahora mi vida Pasan y vuelven a pasar grandes naves Una vez más hundo mis manos en el Océano Aquí están el paquebote y mi vida renovada Sus llamas son inmensas Estoy solo en mi amistad con la quemadura Desciende de las alturas donde la luz piensa Jardines ruantes más altos que todos los cielos móviles Y en llamas cruza el aire el porvenir enmascarado Esperemos oh amiga hasta que quieras Me atrevo apenas a mirar la divina farsa Cuándo habrá de azulear en el horizonte La Deseada Más allá de la atmósfera se eleva un teatro Que el gusano Zamir construyó sin herramientas El sol llenó otra vez de sol las plazas De una ciudad marina que surgió sobre el monte Palomas fatigadas reposaban en los techos Y el rebaño de esfinges vuelve a la esfingería Lentamente De por vida oirá el canto del pastor El teatro de allá arriba se construyó con fuego sólido Como los astros con que el vacío se alimenta Y el espectáculo comienza Yo estoy sentado en mi butaca para siempre Mi cabeza mis rodillas mis codos vano pentáculo Me crecieron llamas como hojas Actores inhumanos claras bestias nuevas Dan órdenes a hombres amaestrados Tierra Oh Desgarrada a quien los ríos han zurcido Mejor eternizarme en las esfingerías Aspirante al saber para que allí me devoren
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