Page 7 of 10
Imitación de Propercio |
I
Oh César, oh demiurgo, tú que vives inmerso en el Poder, deja que yo viva inmerso en la palabra. ¿Cantaré tu poder? ¿Haré mi SMO? ¿Proyectaré slides sobre la nuca de mis contemrporáneos? Pero viene tu adjunto sosteniendo que debo incorporarme al movimiento si no, seré abolido por el movimiento. No pasare a la Historia, a tu Historia, oh César. 80 batallones quemarán mis poemas, alegando que eran inútiles y brutos. No hay arreglo con la Historia Oficial. Pero mis poemas serán leídos por infinitos grupos de clochards sous le Petit Pont y me conducirán a los muslos de Azucena pues su temporalidad será excesiva cosa comunicante. Sous le Petit Pont hablando del Tiempo sin implicaciones políticas corre el Sena, río de cerezas, río limpio, y hacia las seis de la tarde las cosas se naturalizan y no conseguirás oh César que yo me sienta particularmente culpable por los millones de gentes hambrientas. II Los imbéciles han renunciado al Poder: yo me confieso imbécil. Ese juego pragmático y salvaje por el que bramo y huyo, cosa en la cual he quemado la mitad de mi juventud por aceptar Tu Realidad, oh, César, por decir mi bocado shakesperiano. Y así es miserable el tiempo que se pasa sobre la tierra suponiendo que no hay un infinito y además el mundo de que me sentía mediador no existió jamás, y no lo verán mis días. Un puto inútil según los expedientes de tu estado, Señor de Gran Poder, un joven lúdico nonsense. Cantaré a la risa y al ridículo: ésas son cosas ciertamente inmortales, no tu poder, no tu barbarie, oh César. Yo huyo, según tu entendimiento arrojando latas de cerveza a América vagando sous le Petit Pont donde cantan los jóvenes melenudos las más bellas romanzas de la época. III Oh César, van llegando tus panfletos: "Si no te ocupas de política la política se ocupará de ti" puro chantaje. ¿Qué puede un centurión contra mis sonrisa? ¿Amenazado de muerte? Y morirán mis reinos interiores, mis poemas, mi nombre ¿será excluido de las conversaciones? Corriente. Creerás que has ganado, Oh César. Eugenio Marchbanks sale, pero ellos nunca sabrán cuál era su secreto. IV La Historia es la incesante búsqueda de un domo cristalino que hay que mirar como jamás nadie ha mirado y tus ojos son de esta tierra, Oh César el poder corrompió a la Idea pero la Idea queda arbotante y tensión sobre un espacio de aire. Tienes quien te haga las canciones heroicas un puñado de máximas para defenderte de la muerte y puedes arrasarlo todo hombre que duerme. /No mandes a tus terroristas a convencerme que cante tu célebre continuum represivo yo reposaré esta noche entre los muslos de Azucena y veremos unicornios en las paredes y nuestros cuerpos se moverán hacia Hércules & Lyra y la energía que emana de un cabello será bastante magia para esta noche. V Necesitado de armonía —ante un grabado de Albers amarillo sobre amarillo, dos cuadrados/ sabiendo que aún hay mediadores— necesitado de armonía, Oh César sigo el largo cabello de Azucena la gracia y encarnación detenida en el arco de St. Severin serruchando una mano entrando en Shakespeare & Company papel sobre papel una mano detenida sobre una página gótica —en algún sitio está la belleza mortal— y haremos el amor sobre el papel y no la guerra y su cuerpo ondulará y ella estará distanciada de todo una gota de sudor resbalando nítidamente sobre su espalda hasta rendir el alma. VI Para arrasar el Poder se precisa el Poder: yo buscaré el Tao & Utopía. Oh César no me sueltes a tus perros de presa la otra margen quizás no he de alcanzar quizás me turbe la contemplación de la belleza y quede detenido otra vez detenido por un cuerpo sensible a la virtud de un río qué fueron sino rocío de los prados qué fueron sino verdura de las eras y pasaron miserablemente sus días en la tierra Mi amada me espera en la Puerta de Lilas iremos en auto-stop a Salzburgo Mozart prende las estrellas nos revolcaremos sobre campos de avena una vez más hacer el amor será un milagro entre dos o tres y las suecas de largas piernas el invierno nórdico cantando cosas lúbricas forever descubriendo la dulzura del Oro de Acapulco nuestra propia dulzura la naturaleza bienamada robando frutas vendiendo baratijas hechas por nuestras manos viajando hacia el verano o el otoño los desiertos alquímicos bellas palabras en idiomas extraños y acamparemos bajo las estrellas ritos órficos/sueños espuma de mares jóvenes y mortales donde no lleguen tus gerifaltes Oh César a intentar que cantemos al Poder. VII La cotidianidad puede ser tan hermosa como el heroísmo sin salir de su casa se puede conocer el mundo el movimiento del aminoácido y los astros atravesado de energía concibiendo cómo es que el universo se ensamble desde arriba por el cambio incesante y una manzana otra vez una manzana mordida por la belleza rubia se lleva el paraíso goteando y la otra margen no habremos de alcanzar mediadores entre el mundo de la realidad y el mundo de los sueños quietos en la contemplación cabras que pastan entre los rododendros un pueblo de sucias chimeneas abajo y el roce de una mano puede precipitar el éxtasis avant-garde de un mundo que entrevemos trizado por el Poder que avanza sobre sí mismo y crece sobre sí mismo ayer y hoy en su naturaleza hay algo de maligno ahora y siempre. VIII Oh, Señor de Gran Poder mi poesía acabará conmigo animal mortal hecha por un animal mortal pero será leída por jóvenes tan jóvenes que creerán que es un viejo el que escribe nítidos mejores esperan con enormes grupos el Metro de las 6 andróginos y bellos la noche fue de amor y marihuana vienen del Norte y del Este quién necesita una patria los insultos no pueden contra ellos semejantes al alba Oh César ignorando el Poder. IX No cantaré tu empresa, César: Hay un solo cantor para el ascenso y hay mil para el descenso descubre entre tu gente al elegido y que no sea tarde muerto apaleado envejecido mudo dentro & fuera en un cruce de caminos clavado a una cruz invertida ojos que vieron la disputa del Poder y aceptaron le mélange atroz mientras nosotros los mil del Este y del Oeste un rêve, una visión de una Historia pulsátil que se cierra y nos echa hora del Poder nuestra hora es la diáspora la Idea marcha sobre la tierra retumba como un tonel pero en lo nuevo vive el germen de lo viejo & viceversa y la empresa final asume formas definidas el cuello de botella se abre hacia el infinito y no cantaremos César poderes temporales sino el total del diálogo o rien du tout. X Frente a la Normandía la marea se retira 13 kilómetros brota el camino anegado que conduce al Monte St. Michel un rêve una visión Azucena lava sus largas piernas musitando canciones goliardas espera incesantemente detenida pero el mar se retira y la otra margen acaso alcanzaremos no más la historia del Poder pero de la armonía millones de utopistas marchan silenciosamente NSE & O piedra embebida en sangre que lloramos oh piedras levitadas por amor la otra margen acaso alcanzaremos el mar se ha retirado y Azucena aguarda amante incansable y ligera XI Bajo el signo de Scorpio ciclo de la verdad y la putrefacción con la opción del suicidio en el círculo de fuego para a su vez podrirse y engendrar. |