Se cae de los árboles se cae la el otoño la lenta primavera que sube por septiembre y se mira los dedos las rosadas señales el viejo simulacro de fuegos y paredes. Se cae la el otoño le cae un encendido el aire amargo del el aire amargo la sospecha de un ángel devorante una fruta de horror un signo ardiente. El mundo cae en sí la cara cae hincan los dientes en piden muy poco pero cuesta ya cuesta dar entonces recoger el amor que cae de los árboles que cae la el dolor tener silencio o tocar las inmensas bolsas solas y salir dando voces por los cielos.
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