Como ando por la casa diciéndote querido con fervorosa voz con desesperación de que pobre palabra no alcance a acariciarte a sacrificar algo a dar por ti la vida querido a convocarte a hacer algo por esto por este amor inválido. Y eso es todo querido. Digo querido y veo tus ojos todavía pegados a mis ojos como atados de amor mirándome mirándome mientras que nos amábamos mirándome tus ojos tu cara toda tú y era de vida o muerte estar así mirarnos. Y cierro las ventanas diciéndote querido querido y no me importa que estés en otra cosa y que ya ni te acuerdes. Yo me estoy detenida en tu mirar aquel en tu mirada aquella en nuestro amor mirándonos y voy enajenada por la casa apagando las luces guardando los vestidos pensando en ti mirándote sin dejarte caer anhelándote amándote diciéndote querido.
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