Estás lejos y al sur allí no son las cuatro recostado en tu silla apoyado en la mesa del café de tu cuarto tirado en una cama la tuya o la de alguien que quisiera borrar —estoy pensando en ti no en quienes buscan a tu lado lo mismo que yo quiero—. Estoy pensando en ti ya hace una hora tal vez media no sé. Cuando la luz se acabe sabré que son las nueve estiraré la colcha me pondré el traje negro y me pasaré el peine. Iré a cenar es claro. Pero en algún momento me volveré a este cuarto me tiraré en la cama y entonces tu recuerdo qué digo mi deseo de verte que me mires tu presencia de hombre que me falta en la vida se pondrán como ahora te pones en la tarde que ya es la noche a ser la sola única cosa que me importa en el mundo.
|