Marge Piercy
La más clara alegría
La más clara alegría es el cese de un gran sufrimiento. Cuando la campana de hierro se quita de la cabeza, cuando el clamoroso choque se apacigua en los nervios, cuando el cuerpo se desliza libre como la carnada del anzuelo y el pútrido aire de la ciudad empieza a bullir en los pulmones. La luz resbala en miel sobre los ojos. El austero techo se vuelve merengue. El cuerpo se desenreda, se despliega prodigiosamente vacío como un lirio. Respirar es bailar. Muda y enteramente como la albahaca en la ventana levanto la nariz al sol.
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