Nota introductoria
De las poetas aquí incluidas, Sylvia Plath (1932-63) junto con Erica Jong (n. 1942) son quizá las más conocidas en México. Sin embargo, todas —y muchas de las que faltan— me parecen buenas poetas. Esta sería razón suficiente para incluirlas en una antología. También hay una segunda razón. Todas ellas, sin llegar a formar un grupo, con matices, preferencias, estilos y simpatías diferentes, han contribuido a la evolución de la conciencia del movimiento feminista contemporáneo. Erica Jong, conocida en español por su novela feminista Miedo de volar, ha publicado varios libros de poesía y pertenece a una generación de poetas norteamericanas militantes del feminismo. La fuerza y el candor de su poesía pueden producir en el lector reacciones encontradas. “Ha sido muy importante para mí —dice— tanto en la poesía como en la ficción, escribir libremente sobre las mujeres y sobre la sexualidad de las mujeres.” Refiriéndose a sí misma, Jong ha escrito: “Llegué a enamorarme de la poesía de Neruda y Alberti, y aprendí el valor de la poesía que hurga en las profundidades de la inconciencia y se apoya en la asociación de imágenes. Me parece que estas dos influencias —la sátira incisiva y la creencia permanente en el valor del material inconsciente— han dado forma a mi voz como poeta.” Denise Levertov (1923-1997), autora de quince volúmenes de poesía, es, como las otras autoras, ganadora de muchos premios. Frecuentemente se le asocia con los poetas “proyectistas” o “Black Mountain” (que incluye además a Charles Olson/Robert Duncan y Robert Creeley), pero es una poeta con voz propia que escribe desde el círculo de su experiencia e imaginación con mucha intensidad y destreza. Como escribió en “Arte”, aspira al verso poético de “ónix, acero”. Marge Piercy (n. 1936) ha escrito cuatro novelas y siete libros de poemas. Su poesía es directa, en gran parte dedicada a las relaciones humanas. Escribe acerca de la colisión del sentimiento humano con las fuerzas colectivas e históricas. Piercy demuestra tener tanto una conciencia de la lucha de clases como de la lucha de las mujeres. De su arte poético ha escrito: “No escribo en las formas tradicionales de la poesía inglesa sino con ritmos derivados del lenguaje norteamericano hablado. Uso la línea corta que aprendimos en William Carlos Williams y la línea larga profética de Whitman a través de Alien Ginsberg, pero básicamente uso mis oídos. Hago poemas que, en primer lugar, son hablados y, en segundo lugar, son leídos con los ojos... En los últimos años he publicado en "la prensa alternativa" (como llamábamos a la prensa subterránea) y en las publicaciones y revistas feministas con tanta frecuencia como en las revistas poéticas y literarias... Soy radical y feminista comprometida. No entiendo las distinciones entre la poesía privada y la social: después de todo, el amor se da entre dos personas.” Adrienne Rich (n. 1929) ha publicado nueve volúmenes de poemas, además de numerosos ensayos literarios y feministas. Cuando tenía veintidós años ganó el premio de la Universidad de Yale con su primer libro de poesía y en 1974 ganó el “National Book Award” para poesía de los EUA. Se puede decir que su poesía está muy unida a su pensamiento social y político. Para Rich incluso el amor es político y la artista es creadora de sí misma por medio de la poesía. El poema es una parte de la realidad con la potencialidad de transformar la realidad misma. Aunque técnicamente es heredera de Ezra Pound y de William Carlos Williams, filosóficamente la suya es una poesía nueva en continuo proceso de experimentación. Como Sylvia Plath, Anne Sexton (1928-1974) ha ejercido mucha influencia sobre poetas más jóvenes, por la fuerza y originalidad de su voz poética y por el dramatismo de su poesía confesional. Sylvia Plath, además de escribir poesía, publicó una novela: The Bell Jar, (1963) a la que ella describe como “una obra autobiográfica de aprendiz que tuve que escribir para librarme del pasado”. Su poesía, como la autobiografía, es intensamente personal y cándida. Sexton es autora de una docena de colecciones de poemas. Sobre su propia obra Sexton comenta: “Me siento a gusto trabajando tanto con formas estrictas que difieren de poema a poema, como con los que yo llamo poemas libres. En cada ocasión busco la voz del poema y cada vez es diferente. Rilke, Rimbaud, Kafka y Neruda han ejercido su influencia sobre mí. Mis temas tratan de la vida y de la muerte, del ser hija, de la locura, la maternidad y el amor. Mis poemas son intensamente físicos.” En ambos casos, el suicidio atrajo la atención pública hacia sus obras. La prolífica Diane Wakoski (n. 1937) publicó su primer libro de poesías en 1962, seguido hasta la fecha por veintisiete más, todos marcados por una imaginación poética de gran originalidad y lucidez. La mayoría parten de una unidad a nivel intuitivo. Quizá su obra más famosa (ahora pieza de coleccionistas) sea la secuencia de poemas a Jorge Washington, figura histórica y símbolo patriarcal. Su poesía incorpora la experiencia social y cultural. Los sentimientos de celos, cólera, necesidad sexual, avaricia y pavor se repiten en imágenes cambiantes que derivan de la realidad contemporánea. Dos de los poemas de Wakoski que incluí en esta selección provienen de un volumen titulado The Motorcyele Betrayal Poems (1971) que lleva en su portada la dedicatoria siguiente: “Este libro está dedicado a todos esos hombres que alguna vez me traicionaron, con la esperanza de que se caigan de sus motocicletas y se rompan la cara.” Esta antología lleva la misma dedicatoria, aunque también va dedicada, con mejor voluntad, a los amigos leales.
Beth Miller
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