![]() |
Gerard Manley Hopkins Antología y traducción de Juan Tovar VERSIÓN PDF |
Nota introductoria
Creada casi en secreto durante el último periodo victoriano, la obra de Gerard Manley Hopkins —una de las más intensas y originales de la poesía inglesa— no se editó sino hasta 1918, en un mundo sin duda mejor preparado para concebir tanto sus búsquedas formales (su experimentación rítmica hizo escuela), como su angustia y desesperada alegría. Hopkins presintió en carne viva la desintegración de un orden de cosas y, anticipándose a ella, violentó las convenciones por explorar el entrevero profundo de voluntad y naturaleza, verbo y encarnación, y revelar en nuevas formas la permanencia esencial de la vida. Es un poeta de la dualidad que no busca trascenderla sino armonizarla, y de hecho no supone otra unidad que esa armonía; un poeta religioso cuyo Dios sólo a los sentidos se manifiesta. La obra se va inscribiendo al margen de los deberes clericales: entre 1877 y 1881 Hopkins sirve como predicador, misionero o párroco en diversas localidades, incluyendo un arrabal de Liverpool; de 1882 a 1884 enseña en Stonyhurst y luego es asignado a la cátedra de clásicos en el University College de Dublín. En ese exilio material, reflejo del que vive crecientemente en espíritu, transcurren sus últimos años. A principios de 1889 su salud, nunca muy robusta, empieza a decaer con rapidez; el 8 de junio muere diciendo: “Soy tan feliz, tan feliz.”
Juan Tovar
1 Cf. Luis Cernuda “Gerad Manley Hopkins”, en Pensamiento poético en la lírica inglesa: siglo XIX, UNAM, 1974 |
El alquimista en la ciudad
1865
|
Cielo/asilo Una monja toma el velo Yo he deseado ir Donde el manantial no cesa, Donde no arrasa el campo el granizo cortante Y algunos lirios florecen. Y he pedido estar Donde no llega la tormenta, Donde el verde oleaje calla al asilo del abra Y libre del vaivén del mar. 1864-65
|
La grandeza de Dios
1877 |
Primavera
Mayo 1877
|
El cernícalo A Cristo nuestro Señor
St. Beuno's, 30 de mayo de 1877 |
Belleza jaspeada
Verano 1877
|
El Oxford de Duns Escoto
Oxford, marzo 1879 |
Henry Purcell El poeta desea ventura al divino genio de Purcell y lo alaba porque, mientras otros músicos han dado expresión a los estados del alma humana, él fue más allá para enunciar en notas la hechura y especie misma del hombre tal como se creó en él y en todos los hombres en general.
Oxford, abril 1879 |
Andrómeda
Oxford, 12 de agosto de 1879 |
Felix Randal
Liverpool, 28 de abril de 1880 |
“As kingfishers catch fire,
1882 |
¿A qué sirve la belleza mortal?
23 de agosto de 1885
|
Descifrado en hojas de sibila
1885 |
(Carroña del consuelo)
¿Por qué? Porque la paja vuele; yazga el grano, limpio 1885
|
“No worst, the is none. Pitched
1885 |
“To seem the stranger lies my lot, my life”
Ya estoy en Irlanda; estoy a tercera 1885 |
“I wake and feel the fell of dark, not day”
1885 |
“Patience, hard thing! the hard
¡Paciencia, dura cosa! ¡la dura cosa que sólo implorar 1885
|
“My own heart let me more have pity on; let”
1885
|
La guirnalda de Tom:
Dropmore, septiembre 1887 |
Harry Ploughman
Dropmore, septiembre de 1887 |
Que la naturaleza es un fuego heraclíteo
Dublín, 26 de julio de 1888 |
Justus quidem tu es, Domine, si disputem tecum,
17 de marzo de 1889 |
“The shepherd’s brow, fronting
3 de abril de 1889 |
A R. B.
22 de abril de 1889 |