Nocturno
Me tendí, como el llano, para que aullara el viento. Y fui una noche entera ámbito de su furia y su lamento.
Ah, ¿quién conoce esclavitud igual ni más terrible dueño?
En mi aridez, aquí, llevo la marca de su pie sin regreso.
De Al Pie de la Letra (1959)
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