De un golpe manché el mapa de los días, salpicando la pintura del frasco; y mostré en el plato de aspic los oblicuos pómulos del océano. En las escamas de un pez de estaño he leído el llamado de nuevos labios. ¿Y usted un nocturno tocar podría en la flauta de los tubos del desagüe?