¡Desenvolvimiento infinito de palabras de todas las edades! Y la mía, una palabra de lo moderno, la palabra En-Masa. Palabra de la fe que nunca falsea, Lo de hoy y lo venidero son para mí lo mismo, acepto al Tiempo de manera absoluta. Sólo él no tiene falla, sólo él abarca y completa todo, Esa maravilla desconcertante y mística todo lo abarca. Acepto la Realidad y no me atrevo a juzgarla, Lo material la invade de principio a fin. ¡Viva la ciencia positiva! ¡Vivan las demostraciones exactas! Traigan uvas mezcladas con cedro y ramas de lilas, Éste es el lexicógrafo, éste el químico, éste el que compuso una gramática de los antiguos jeroglíficos. Estos marineros con su navío surcaron los mares peligrosos y desconocidos, Éste es el geólogo, éste trabaja con el escalpelo, y éste es un matemático. ¡Caballeros, para ustedes siempre los primeros honores! Sus verdades son útiles, pero no constituyen mi morada, Tan sólo las atravieso para llegar a ella. Menos han dicho mis palabras de los recuerdos de las cosas, Y más de los recuerdos de la vida innombrable, y de la libertad y del desasimiento, Y apenas esbozan a epicenos y castrados, y favorecen a hombres y mujeres bien dotados, Y tañen el gong de la rebelión, y se unen a fugitivos y conspiradores.
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