Ecuador
1. La geografía
Es un país irreal limitado por sí mismo, partido por una línea imaginaria y no obstante cavada en el cemento al pie de la pirámide. Si no, cómo podría la extranjera retratarse piernabierta sobre mi patria como sobre un espejo, la línea justo bajo el sexo y al reverso: "Greetings from la mitad del mundo". (Niños, grandes ojos rodeados de esqueleto, y un indio que se llora montañas de siglos tras de un burro.)
2. La memoria
Cariada el alma, duele en el nervio de la raíz ese pasillo, y yo, perro de Pavlov, voy de un salto a sentarme en la puerta de la hojalatería (allí siempre era de día) a husmear la calle por la que me fui a volver y me siguen pegando. Cuando no se tiene patria todavía sino esa tristura irremediable debajo del orgullo, patria es el bolsillo de la memoria de donde saco esto: la indiada amazorcada en la borrachera de la misa y desgranada a puntapiés el domingo de tarde, el cementerio a donde acompañé a tanto compañero de la escuela a repasar las tablas de la ley: esto, trozos de un animal antiguo, esto me basta, reconstruyo íntegro el tórrido patriótico paleolítico folklórico, las cuarteaduras de la república, la greda consuetudinaria en que resbalamos a gusto. (Tú también, huesito de dinosaurio, tu tobillo por donde estás atada a mí, gran descuartizada, y tu otro tobillo por donde estás atada, porque yo soy tu destierro.) Y la canción con que arrullan al asesinado para que se muera sin decir nada y con que hacen sufrir al perro para ver cómo se llena su glándula. De gana. Por puro experimento.
(De Curriculum mortis)
|