Credo
Creo en el dogma fiel de tus pupilas y en lo que por sabido hay que callar, axilas, cejas, y cuanto depilas los domingos y fiestas de guardar. El azabache asaz pulimentado, muy más negro será que tus pupilas. Si por negro jamás nadie ha ganado, ¿por qué se ponen ellas intranquilas? Junto a tus ojos me parece chico el remoto Saturno que cintila como el dedo anular de un nuevo rico, aunque tus ojos, a decir verdad, no se ven en la noche que destila el sortilegio de su oscuridad.
(Versos y poemas)
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