Cine
La marimba toca hawaianamente, Dolores del Río, ensaya una pose. Flota en el ambiente perfume de axilas y polvos de arroz... Penumbra propicia para esparcimiento de chicos y chicas. Como dos cocuyos fulgen las pupilas de una doncellita, que pronto, muy pronto dejará de serlo... Mi boca está seca —¿chicle? ¿limonadas?— Dos novios se besan con fe que conforta; toca la marimba hawaianamente. La pantalla dice: Episodio sexto —triunfa la Virtud. Y una niña grita, con rabia inaudita: ¡Soez, majadero! ¡Que prendan la luz! ...
(El aula, etc.)
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